Definitivamente la Semana de los Antojos es un encuentro que debes visitar. Se logró congregar, en un solo sitio, la Plaza de la Danza, todos lo que se te pueda antojar de la gastronomía oaxaqueña “callejera”.
Como parte ya del folclor popular, a cualquier hora del día en muchas calles de la ciudad puedes encontrar una gran variedad de platillos para todos los gustos y monederos, desde un elote preparado con mayonesa, queso, limón y picante, hasta una tlayuda “gourmet”, pasando por los higos en dulce o una nieve de limón.
Uno de los ingredientes principales, el alimento base de los antiguos mexicas: el maíz. Ya sea una memelita, esquites, tacos dorados de pollo, tostada de pata, garnachas, molotes, tacos de barbacoa, nicuatole o un téjate.
Se trata de platillos que se disfrutan rápidamente de pie o sentados en banquitos, los conocemos como antojitos.
Antes, los principales comensales eran personas que irremediablemente, por las condiciones de su trabajo, pasaban todo el día en la calle.
Esta Semana de los Antojos es la segunda vez que se realiza en la ciudad de Oaxaca de Juárez y estará instalado hasta el 30 de julio, de 12 a 21 horas.
Participaron diversos puestos, como elotes y esquites, tlayudas, carnes asadas acompañadas de guacamole, pico de galle y tortillas, tacos de barbacoa, memelas, tacos de cazuela, tacos doradas, quesadillas fritas, tostadas de chileajo, molotes, empanadas de amarillo, verde y flor de calabaza, tamales, garnachas, tostadas y tortas de salchicha ejuteca, patitas en vinagre, chalupas, garnachas, tortas, bolitas de queso istmeño, plátanos rellenos, semillas, cacahuates, piedrazos,
Entre los postres, encuentras buñuelos, nicuatole, nieves de leche quemada, sorbete, tuna o limón, chocolate tradicional, gollorías, manzanas en dulce, empanadas de lechecilla, ate, galletas, durazno, higo y calabaza en dulce, limones rellenos, obleas, cocadas, jamoncillo, calabaza cristalizada, tarugos de tamarindo, mostachón, jalea, ollita de tamarindo, alegría, camote cristalizado, pastel tres leches, gelatina con rompope, pan de yema, marquesado, paletones, chocolates rellenos de mezcal, curado de ciruela, mole, chicatana, maracuyá, mango, café, tuna, cajeta, poleo, chapulín, chicatana, pinole o téjate.
Y de bebidas, el tradicional téjate, así como agua de horchata, chilacayota, limón rallado, coco, sandía, limón o naranja, rompope artesanal de café, moka o vainilla, café americano, capuchino, moka, tisanas, sodas italianas, malteadas y refrescos.
Algo que destacar es que los precios por estos antojos son los que dan en su puesto original, no los variaron ni inflaron. Y por entrar no te cobran nada, sólo lo que consumas y puedes elegir la mesa que quieras.
¡Cualquier cosa que se antoje de los bocadillos tradicionales seguro lo encuentras! En verdad, una verdadera selección culinaria de Oaxaca para el mundo.
