♦ Ángel Pérez Ojeda | Leche con tuna
Llegar a San Juan Juquila Vijanos para participar de sus fiestas y tradiciones, es sinónimo de ser recibidos con gran hospitalidad y alegría.
Es una comunidad resguardada en la Sierra Norte de Oaxaca, que preserva su entorno natural con grandes árboles y vegetación.
En estas grandes ocasiones, se habilita una cocina comunitaria. En este lugar se reúnen, principalmente mujeres, para preparar lo que se va a ofrecer a los visitantes.
Canela, panela y café, para preparar el café de olla, que se dará humeante para calentar al peregrino.
Otras mujeres son las encargadas de nixtamalizar el maíz, hacer la masa y echar las tortillas al comal.
Se pone una olla grande en donde se preparan los frijoles, que generalmente, son granos que se siembran en la misma comunidad.
Varían en el guiso principal, como el caldo de res, por lo que, se porcionan grandes cantidades de carne para este platillo.
La comida se ofrece en los días que dura la festividad, que puede ser hasta una semana, tres días o un día único.
En esta población ser un gran anfitrión es de suma importancia, por eso a todos los invitados, familiares, gente de pueblos vecinos, músicos, grupos de danza folclórica que participan en la fiesta y a toda persona que lo necesite se le brinda una comida generosa.
Desde muy temprano empiezan a llegar los peregrinos de pueblos vecinos, los jóvenes que van a participar en la fiesta, ya sea con sus bailes o con su música, los familiares de los que cocinan o los paisanos que regresan a su terruño para la festividad.
Todos son bienvenidos, recibidos y bien atendidos. Para la comunidad de San Juan xcJuquila Viijanos, darte de comer es abrirte las puertas y el corazón.
