♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Un destello gastronómico que ilumina los sentidos y acaricia el alma en Puerto Escondido es Almoraduz. Este restaurante guía a los comensales en un viaje culinario lleno de magia y pasión.
Fundado en 2013 por el visionario chef Quetzalcóatl Zurita y su compañera Shalxaly Macías, Almoraduz nace con la misión de elevar los estándares gastronómicos de la ciudad a nuevas alturas. Con una formación que incluye reconocidos restaurantes y sus raíces en el Instituto Culinario de México, la pareja llega a Puerto Escondido con la determinación de llenar un vacío gastronómico con su propuesta de autor.
La esencia de Almoraduz se teje con hilos de tradición y vanguardia, fusionando ingredientes locales con sabores internacionales cuidadosamente seleccionados.
En las calles de Arboledas, Almoraduz se transformó en punto de referencia para los amantes de la buena mesa. Su cocina, aunque inspirada en la riqueza culinaria de Oaxaca, trasciende las fronteras convencionales, explorando nuevos horizontes y desafiando los paladares más exigentes.
En Almoraduz la experiencia inicia desde el momento en que cruzas el umbral. Te recibe la calidez y el cuidado de un equipo comprometido con la excelencia. Embajadores del sabor guían a los comensales a través de un viaje de descubrimiento y deleite.
En cada plato, en cada sorbo, se puede sentir la pasión y el amor que impregnan cada rincón de este oasis gastronómico. Un lugar donde los sabores se entrelazan en armonía, donde la comida es una celebración de la vida misma.
Estela, del área de producción, comparte que la cocina está lena de productos nuevos, frescos y “básicamente nos enfocamos en crear experiencias memorables para todos nuestros clientes”. Implementan muchas técnicas, sabores de todo el mundo, pero con orígenes oaxaqueños. “Almoraduz sabe a amor, es una cocina que se enfoca a crear experiencias a todos los comensales que nos visitan”
Juliana, quien es la encargada del área de cocina, nos invitó a probar las delicias de Almoraduz: “Tienes que venir a probar nuestras enchiladas de mole que te van a explotar la cabeza, el relleno de pato está hecho con mucha pasión”.
Explicó que el mole lleva un proceso de cuatro días y es único en Puerto Escondido. “Somos diferentes porque trabajamos desde la conciencia, viene con mucho amor, mucha pasión, mucha creatividad, mucho empeño de todo el equipo de trabajo, cada uno de los chicos que forman parte de la cocina ponen todo lo que traen, su conocimiento, su amor por lo que hacen”.
Por su parte, José Luis Zúñiga Venegas, jefe de cocina en Almoraduz, agrega que lo que se siente diferente es más la atención que se brinda hacia las personas, hacia el personal, hacia el comensal, “aquí todos son importantes, cuidamos cada cosa que estamos haciendo para hacer una experiencia única inigualable”.
“En cada platillo encontramos un pedazo de un cuento que el chef nos quiere contar, es un viaje que poco a poco se va desenvolviendo y que se va entendiendo conforme se va comiendo”.
El compromiso del chef Quetzalcóatl Zurita con la excelencia va más allá de la cocina misma. Reconoce siempre que el corazón de Almoraduz reside en su talentoso equipo y se ha dedicado incansablemente a garantizar que su personal esté no solo bien preparado, sino también emocionalmente respaldado.
La capacitación constante es una piedra angular de su filosofía, donde cada miembro del equipo recibe la atención y el apoyo necesarios para crecer tanto profesional como personalmente.
Desde la provisión de atención psicológica hasta clases de yoga, Almoraduz se esfuerza por crear un ambiente de trabajo saludable y armonioso donde la pasión por la gastronomía florezca sin obstáculos.
Además de sus reconocimientos internacionales, como la mención en el The New York Times y su presencia en la lista de los 250 Grandes Restaurantes de la Guía México Gastronómico durante cuatro años consecutivos, Almoraduz ha logrado algo aún más significativo: ha colocado a Puerto Escondido en el mapa gastronómico mundial.
El reconocimiento del restaurante ha hecho que los amantes de la buena comida vuelvan sus ojos hacia este encantador destino turístico de Oaxaca, elevando la reputación culinaria de la ciudad y posicionándola como un verdadero paraíso gastronómico.
Adéntrate en el mundo encantado de Almoraduz y descubre por qué este tesoro culinario es uno de los más venerados del país. Su historia, su pasión y su compromiso con la excelencia te esperan en cada bocado, en cada sonrisa, en cada momento compartido.
