♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
En un mundo donde la globalización a menudo amenaza con homogeneizar las tradiciones locales, eventos como el «Día de Plaza del Mezcal» se erigen como bastiones de autenticidad, recordándonos la riqueza y diversidad de la cultura oaxaqueña. Invitamos a todos a apoyar a estos pequeños productores, a brindar por la calidad y a celebrar la tradición y el sabor únicos de Oaxaca.
El evento se realiza en el Mercadito Gastro Jean-Marc de la calle Reforma 406, mismo que se iluminó con la pasión y el orgullo de los maestros mezcaleros durante la segunda edición del «Día de Plaza del Mezcal». Durante los días 21 y 22 de diciembre, este evento en un testimonio vibrante de la rica tradición mezcalera que Oaxaca tiene para ofrecer.
Antes de sumergirse en las degustaciones, los participantes se congregaron para realizar un ritual de agradecimiento a la madre tierra, un gesto que subraya el profundo respeto y conexión que los oaxaqueños tienen con su entorno natural. Este ritual también sirvió como preámbulo para lo que sería un festival de sabores y aromas, donde cada productor presentó su mezcal distintivo.
Los protagonistas de este evento, los productores, mismos que presentaron sus mezcales, reflejando la diversidad y calidad que distingue a Oaxaca.
El evento también sirvió como una plataforma para destacar la importancia de apoyar a los pequeños productores frente a las marcas más grandes. Como señaló Casa Savi, «Hay comunidades muy alejadas que tienen mezcales excepcionales. Eventos como este nos permiten mostrar nuestro trabajo y conectar con personas que valoran la autenticidad y la tradición». Originarios de San Pedro Teozacalco Nochixtlán, ofreció mezcal ancestral en variedades de espadín, chapero, pensa lisa, pulquero y cucharilla.
Anónimo Mezcal de La Reforma Ecatepec Yautepec, presentando mezcal artesanal de espadín, mexicano y ensamble. «Al inicio se trabajaba con varios maestros mezcaleros, como Jorge Rodríguez Franco, quien trae la tradición desde hace varias generaciones, lo que queremos es que se le dé el valor real a esta bebida».
Amor Milenario de Villa Sola de Vega, participó con tobalá, arroqueño, barril, sierra negra, coyote americano y tepextate. «Una bebida espirituosa con gran valor, queremos dar a conocer los agaves silvestres que son de gran valor en la comunidad».
Desempance de Miahuatlán de Porfirio Díaz, que deleitó con cucharilla, madrecuiche y coyote. «Tenemos que destacar que en nuestra marca manejamos mezcales tradicionales y silvestres, y que nadie usa químicos».
Ancestral Rolando Ángeles de Santa Catarina Minas, Ocotlán, Oaxaca, con tobaziche, pechuga, mexicano verde y espadín capón, «Se trata de mezcales ancestrales, producidos a mano»,
Artesanal XIIN de Santiago Matatlán, presentando espadín, cuixe y ensamble.
Ixcotepec de San Lucas Ixcotepec, que ofreció chato, chuparrosa, mexicano y ensamble, «El objetivo en común con el grupo es mantener nuestros mezcales tradicionales y dar a conocer nuestra zona como mezcalera, la región chontal somos productores de mezcal y tenemos buenos mezcales»,
Sol Naciente de San Lucas del Río Tlacolula, con espadín, tepeztate y cannabis. «Gracias a estas producciones, hasta las marcas grandes voltearon a ver a Sah Lucas del Río, lo que queremos ahora es destacar el trabajo de pequeños productores, porque es sinónimo de dedicación y alta calidad».
Herencia Chontal de San Lucas Ixcotepec Yautepec, presentando espadín, mexicano, tepeztate y pelón verde. El productor destacó la importancia del nombre del mezcal, que es el que le da identidad a la bebida.
La autenticidad fue una característica distintiva. Por ejemplo, Sin Querer Queriendo de San Pablo Güila, se enorgullece de su mezcal artesanal y silvestre, y enfatizan que su motivación principal es conservar más que comercializar, llevó espadín, tepeztate, espadín destilado con pechuga de guajolote y ensamble.
Ever de Santa María Zoquitán, llevó biliá endémico, tepeztate de flor, jabalí, madre cuish y mexicano verde. «Somos la quinta generación de maestros mezcaleros y magueyeros, ahora estamos enfocados en resolver cosas que le están pasando al mezcal ya que lo están borrando de las culturas de los pueblos».
Rural de Santa María Velato, Miahuatlán, presentando mezcal velato endémico, sierrudo, jabalí y ensamble. «Algunas variedades que estamos manejando, como sierrudo, son endémicas, más que el afán de comercializarlo tenemos el afán de conservarlo, si alguien tiene ese buen gusto de tomar mezcal».
Sambarrumberos de San Francisco Sola de Vega, con mezcal liso endémico, coyote americano, sierrudo, jabalí y mexicano. «Somos un mezcal ancestral que todavía utiliza el destilado en olla de barro y escogemos variedades silvestres, con técnicas milenarias».
Flor de Quiechapa de San Martín Quiechapa Miahuatlán, ofreciendo ensamble, chuparrosa, cuishe y tobalá. «Hay que destacar la importancia de la calidad de nuestros mezcales, sobre todo porque son producidos a mano, con técnicas ancestrales».
Además de las variedades tradicionales, hubo innovaciones que cautivaron a los asistentes. «Destilados de fruta de temporada con fruta criolla» como mandarina, zarzamora y lima ofrecieron una experiencia única de la marca Bendita Culpa de San Martín Quiechapa Miahuatlán, con jabalí, arroqueño, espadín y cannabis.
Mi inspiración de Santa Catarina Minas, que presentó arroqueño, coyote y ensamble. «Mi marca es de mi inspiración de Santa Catarina Minas, 100 por ciento artesanal, en olla de barro, los invito a conocer mi marca, es un mezcal estilado en olla de barro, machacado a mano con mazos, doble destilado, fermentado en tina de pino y cocido en horno cónico prehispánico de piedra»-
Destilando Almas de San Dionisio Ocotepec, con mezcal ancestral espadín y tobalá, destacó la importancia de utilizar técnicas tradicionales, como la destilación en ollas de barro, y preservar variedades endémicas como el sierrudo.
Además de estos mezcales, la Pulquería Uvi Ido de Santiago Ixtaltepec, Nochixtlán, deleitó a los asistentes con pulque, aguamiel y curado de pulque. Destacaron que, en esta ocasión, se utilizó maguey blanco, el cual es muy apreciado, ya que tarda hasta 12 años en madurar, «lo que sí, es una planta enorme, pero lleva su tiempo».
Este evento se destacó no solo por la calidad y diversidad de mezcales presentados, sino también por su compromiso con el medio ambiente, promoviendo un consumo responsable y sostenible.
Una vez más, el «Día de Plaza del Mezcal» reafirma la importancia de apoyar a los productores que conservan las técnicas ancestrales y artesanales, al tiempo de realizar un llamado a apoyar y reconocer el arduo trabajo y la pasión de los productores locales. El evento deja en claro que el corazón y el alma de Oaxaca residen en cada gota de este elixir ancestral.
El compromiso con la tradición y la sostenibilidad fue evidente en cada stand. «Nuestra marca se dedica a producir mezcales tradicionales y silvestres sin el uso de químicos», señaló uno de los participantes. Otros destacaron la importancia de mantener el grado alcohólico correcto y enfatizaron la diferencia entre los mezcales industriales y los artesanales.
