Se ha vuelto normal en los últimos años la venta de rambután en Oaxaca, no tengamos miedo de probarlo, es una fruta tropical y exótica de sabor dulce. Principalmente se volvió famosa en Asía, en China y Japón, aunque principalmente se cosecha en centro America, en México la mayoría procede de Chiapas, nuestro hermano vecino. También en Oaxaca se cosecha, para muchos es una fruta nueva, pero no lo es, conoce un poco mas sobre ella:
El rambután o nefelio es un fruto que pertenece a la misma familia que el litchi, las Sapindáceas, formada por más de 1.000 especies de árboles y arbustos distribuidos por regiones cálidas de todo el mundo. De hecho, por su aspecto se le conoce también como «Litchi peludo». Se trata de una dulce, muy agradable al paladar y de consistencia similar a la de las uvas. También se le conoce en Centroamérica como «mamón chino».
Propiedades nutritivas
El agua es su componente mayoritario. Es rico en hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado.
Destaca su contenido de vitamina C, aportando también en menor proporción otras vitaminas hidrosolubles del complejo B, entre ellas el ácido fólico. Destaca el potasio y en menor cantidad están presentes otros minerales tales como el magnesio. Así mismo contiene fibra, que mejora el tránsito intestinal. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) en la persona que tiene diabetes, eso sí, contemplando la cantidad de consumo.
Por su contenido de vitamina C, están especialmente recomendados para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales, que son fuente casi exclusiva de vitamina C en nuestra alimentación. Algunas de estas situaciones son: periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Así mismo, el tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos fármacos, el estrés, las defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer y el Sida y las patologías gástricas, incrementan las necesidades de vitamina C.
La Vitamina C cumple además una acción antioxidante; inhibe la oxidación del llamado «mal colesterol» (LDL-c), impidiendo que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos.
Debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto acelera la recuperación.
Por riqueza en potasio, bajo aporte de sodio y contenido de antioxidantes, resultan adecuados para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón y para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su contenido de potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral. Sin embargo, quienes toman diuréticos que eliminan potasio se beneficiarán de su consumo.
Producción
- El árbol de rambután crece y produce mejor al pleno sol. Puede sembrarse en lomas o en áreas planas siempre y cuando éstas no sean muy húmedas.
- Es buena idea sembrar en líneas de cerca, áreas abiertas, zonas abandonadas o para reemplazar árboles muertos de cacao, ya que el rambután puede servir de sombra para el cacao.
- El espacio que ocupa un árbol adulto es de entre 8 y 10 metros de lado a lado.
- Solo el árbol “hembra”, que es hermafrodita, produce frutos y empieza a producir entre 4 y 6 años. Se deben eliminar o injertar la mayoría de árboles machos.
- Un árbol adulto puede producir hasta 400 kilos de frutos por año.
Puedes encontrarlo en los tianguis y mercados de Oaxaca, aunque también cerca de la iglesia de San Francisco suelen llegar productores que venden sobre la banqueta.