Un barrio romántico en el que pareciera que el tiempo no pasa es el que alberga a Armadillo Negro, un animal simbólico, conocido como armadillo de nueve bandas, con un armazón que lo protege de depredadores, así como Jalatlaco, que parece tener un amurallado invisible que impide que lo destruyan.
A tono con el barrio, Armadillo Negro te enamora desde la fachada. Paredes de adobe, techo de tejas, puertas y ventanas de herrería colonial. En la pared hay pinturas en tres tonos y dos pizarrones para anunciar el menú.
El interior no se queda atrás, mesas de madera, un gran espacio al aire libre, murales en las paredes, cuadros, plantas, velas y elementos que dan esa atmósfera mágica.
Su carta también sorprende, propone platillos de temporada, con la frescura de productos de mar, tierra y vegetales, todos productos locales, con lo que le dan un toque oaxaqueño.
Logran el objetivo de impresionar con nuevas fusiones, ofrecen novedosas experiencias de cocina, además de que cada semana cambian el menú de la comida del día.
Su nueva propuesta incluye tacos de camarón estilo baja con una mayonesa de chinchestle y chapulines.
Apuestan a los tacos de pulpo a los tres chiles, que va con una salsa verde martajada, camarones capeados, zanahoria, col morada, cilandro criollo y salsa macha.
Otras opciones son las papas bravas, guacamole o ensalada asada como entrada, de platillos fuertes los sopes de tinga de pescado, tlayudas vegetarianas o con carne, tacos de hongos, ceviches, hamburguesas de sirloin o vegetariano.
Josué Rodríguez Muñoz, el chef de la casa, creó cocteles utilizando técnicas de mixología para poder utilizar mezcal y frutas naturales.
Destaca el Anticovid a base de yerbas aromáticas, jengibre y jugos cítricos, el Armadillo Negro, que tiene frutos rojos, un concentrado de arándano natural, mezcal y miel.
Tienen también cerveza artesanal y comercial, pulque natural y curados de pulque.
Su postre esta semana era helado frito de tempura envuelto en una tortilla de arroz, frito, bañado con miel de plátano, fresas y fruta seca.
El lugar es ideal para pasar una tarde agradable, no tienen problema si traes a tu mascota, son petfriendly.
Un lugar bellísimo sin duda, el ambiente, esa atmósfera que da mucha paz y, sobre todo, un menú delicioso con buenos tragos. Si visitas Oaxaca o si vives acá, es visita obligada.