La historia del platillo del cordon bleu tiene su origen en Francia, aunque esa cinta azul era un símbolo en la cocina, ya que en la época de Enrique III, por el siglo XVI, en Francia se distinguía con una cinta azul a aquellas personas que habían recibido la Orden del Caballero del Espíritu Santo, la más alta distinción de la época.
Esa cinta azul o cordon bleu servía también para referirse a aquellos cocineros que sorprendían por su alto nivel a una monarquía muy acostumbrada a los suculentos banquetes en el palacio. Estos cocineros estilaban atar sus delantales con una cinta de color azul que rememoraba esta distinción.
Precisamente uno de ellos fue el creador de la receta que ha sobrevivido durante siglos. Alteró una forma de preparar la carne tan típica francesa como es el escalope: un filete fino empanado. Utilizó jamón, queso gruyere y dos filetes para inventar un platillo que fascinó a los comensales y como reconocimiento le entregaron tan importante distinción.
Esta receta se volvió muy popular en Francia y con el andar de los años, evolucionó dentro y fuera de sus fronteras. Esta fórmula, sustituyendo la ternera por pechugas de pollo, es una variante muy popularizada. Los diferentes tipos de quesos que se pueden utilizar en esta preparación, así como las variedades de jamón, ya que el cordon bleu se transformó en una fórmula culinaria con muchos matices.
En Salamandra’s, restaurante bar, ubicado en la calle Guerrero 906-A, en el Centro de la ciudad, la preparan con un aderezo de chipotle, lo que le da un toque muy mexicano.
Lo acompañan con una guarnición de arroz y ensalada. Lo puedes acompañar con una cerveza bien fría y disfrutar de la compañía de tus amigos y tu pareja mientras disfrutas este platillo con vestigios del esplendor de Francia. ¡Buen provecho!