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No tires el pan

Hay tantas cosas deliciosas que se pueden hacer con el pan duro que prácticamente podríamos alimentarnos durante toda la semana de estas sobras; además, no sentirás remordimiento de desperdiciar comida cuando en otros lugares no tienen para comer. Aunque hay muchas formas de aprovecharlo, por ahora te daremos los tips más clásicos.

Torrijas
Un postre típico de Semana Santa. Se comía antes del ayuno para aguantar esta penitencia, al tiempo de ser saludable.
El ingrediente básico es pan duro. La receta clásica es hervir leche con azúcar, una ramita de canela e incluso cáscaras de naranja o limón, una vez que reposa al menos 10 minutos, se sumergen las rebanadas de pan unos 10 segundos, después se rebosan en huevo batido y se fríen enseguida, de los dos lados, una vez que se sacan, se dejan escurrir y se le espolvorea azúcar y canela molida.

Pan rallado
El pan rallado es muy útil para nuestros platos cotidianos. No tienes más que llevar el pan duro y triturarlo. Lo recomendable es que el pan esté realmente duro ya que así queda más fino. Se le puede agregar ajo, perejil o cualquier especia y después utilizarlo para empanizar diferentes platillos.

Croutones para sopa
Una de las formas más originales de utilizar el pan duro. Son perfectos para acompañar sopas, cremas y ensaladas.
Sólo tienes que cortar el pan en cuadritos y freírlos en aceite, pero al aceite agrégale algunas hierbas aromáticas, como orégano. Una vez fritos, elimínales el exceso de aceite y guardarlos en un envase sellado listos para usarse.

Canapés
Nada más fácil y original. Con un poco de imaginación puedes elaborar verdaderas delicias.
Corta el pan duro en rebanadas y tuéstalas durante unos minutos en el horno con un poquito de aceite, pimienta y orégano. Enseguida le agregas la mezcla encima, como trocitos de jamón, tomate y queso, atún con crema y cebollita, o la combinación que quieras.

Pan de ajo
Es fácil de preparar y se puede convertir en algo indispensable en tu menú.
Con el horno caliente, vas a introducir el pan previamente cortado en rebanadas sin llegar a separarlas. Antes, se le debió untar a cada rebanada una mezcla elaborada con mantequilla derretida, ajos y perejil picado. Primero se hornea seis minutos con el pan envuelto en papel aluminio y después otros cinco minutos más sin el papel. ¡Listo!

Budín de pan
Sí, es un clásico. Y por eso mismo no podía faltar en esta lista. Un postre delicioso. ¡Pronto te daremos la receta!

No tienes excusa para desperdiciar comida. Cuando tengas pan viejo, simplemente recuerda algunas de estas ideas y comparte, tú, ¿qué otras recetas conoces?

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