Si eres de los amantes de los sabores contrastantes y quieres aprovechar para probar algo delirante ahora que hace tanto calor, te recomiendo que pruebes la nieve de mango con chile que sirven en El Niágara, en el Jardín Sócrates, en las escaleras a la basílica de la Soledad.
Es un sabor entre ácido, dulce y picoso que te encantará si eres fan de ese tipo de combinaciones. Lo que es seguro es que después de probarlo, seguramente querrás pedir otro más.