♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
En un encuentro que fusionó la tradición culinaria con la innovación, estudiantes del Grupo G501 de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca presentaron la revista Ocho Sabores. Este proyecto surge de una investigación sobre la gastronomía regional, sus ingredientes y sus protagonistas.
El evento contó con la presencia de autoridades educativas, chefs reconocidos y cocineras tradicionales, quienes se unieron para celebrar el lanzamiento de esta iniciativa. Entre los asistentes destacó la figura del rector de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales, Saúl del Toro Zapién, quien enfatizó la importancia de volver al origen en la gastronomía.
«Vivir estas experiencias me emociona mucho. Se están formando grandes profesionales en Oaxaca, y aunque la carrera de gastronomía no siempre es valorada como debería debido a la situación económica, este tipo de proyectos demuestran el talento y la dedicación de nuestros estudiantes», mencionó el rector durante una entrevista.
En el evento, además de la presentación de la revista en formato digital y físico, se destacó la presencia de personalidades del ámbito gastronómico en Oaxaca, quienes compartieron sus perspectivas sobre el proyecto y el futuro de la gastronomía en la región.
Entre los temas abordados en la revista se encuentran entrevistas a diversos chefs, investigaciones sobre el chocolate oaxaqueño, el piloncillo, el tepache, el chile pasilla, los quintoniles, las verdolagas, el hongo chitolli, la tichinda, el corozo, la flor de mayo, el bu’pu y la flor de cacao, entre otros, así como recetas de platillos con estos ingredientes.
El director de la licenciatura de Gastronomía, el chef Hugo Flores, resaltó la importancia de proyectos como éste, que no solo enriquecen el conocimiento académico de los estudiantes, sino que también contribuyen a la economía local y fomentan la investigación en el ámbito culinario.
El evento culminó con la presentación de un exquisito menú degustación, diseñado por los estudiantes y basado en lo más representativo de las ocho regiones de Oaxaca. Cada platillo fue cuidadosamente seleccionado y maridado con una bebida que simbolizaba cada región.
La degustación comenzó con un refrescante ceviche de camarón con mango y chile manzano tatemado, chip de betabel y cremoso de aguacate, representando la región de Papaloapan. Este plato fue acompañado por un coctel de guayaba que complementó su frescura con un toque tropical.
Continuando el recorrido culinario, se presentaron las memelitas de maíz nixtamalizado con pasta de hierba de conejo, quesito ahumado y quelites, aliñadas con aceite de oliva con limón, representando los Valles Centrales. Este platillo fue maridado con un coctel de zapote que aportaba una nota frutal y refrescante.
El siguiente plato, una masita de borrego al horno sobre chip de plátano y cremoso de aguacate, adornado con rábano laminado y chile serrano, representó la región de Sierra Sur. Fue acompañado por una infusión de poleo que refrescó el paladar.
La experiencia culinaria continuó con un puré de ajo blanco con aceite de chiles sobre chip de camote y ceniza de totomoxtle, representando la región de Mixteca. Este plato fue seguido por un frozen de maracuyá y papaya que sorprendió con su presentación y sabor helado.
Para quienes disfrutan de sabores más tradicionales, se presentó un tamal de amarillo con masa nixtamalizada, relleno de amarillo de res con hoja de aguacate, representando la región de Sierra Norte. Este plato fue acompañado por un atole de mango que añadió un toque reconfortante.
La experiencia culinaria se cerró con un toque dulce, ofreciendo un nicuatole de café de olla con grano de café cubierto de chocolate, representando la región de Cañada. Este fue seguido por un curado de mamey.
Se deleitó a los comensales con unos nuéganos glaseados con frotis de limón y rellenos de crema vegana para representar al Istmo, junto a un coctel de mango para llegar a la exuberancia tropical.
Cerró la Costa, con una tarta de crema de cacahuate y compota de dulce de mango y un sorbete de melón que culmina esta experiencia culinaria.
Durante el evento, ocho mujeres vistieron trajes típicos de las ocho regiones de Oaxaca, agregando un toque de autenticidad y tradición al evento.
Además de la destacada labor de investigación, diseño e impresión para la revista Ocho Sabores, los estudiantes del Grupo G501 demostraron su versatilidad y compromiso al desempeñar múltiples roles durante el evento.
Desde la preparación de los exquisitos platillos representativos de las ocho regiones de Oaxaca, hasta la creatividad en el área de coctelería, el servicio como meseros con una atención impecable y sincronizada, y la coordinación para invitar a la banda de música de la Casa de la Cultura, cada detalle del evento llevó la firma de estos talentosos alumnos.
Irving Álvarez, Laura Ambrosio, Yadira Barroso, Roberto Bolaños, Belém Canseco, Julissa Castillo, Agustín Chávez, Esli Cisneros, Sebastián Cordero, Rodrigo Cortez, Evil Díaz, Duilio Flores, Josías Flores, Jonatan Galván, Gitzel García, Alejandra García, Marijose González y Natalia Guzmán.
Así como Andrés Hernández, Vanessa Hernández, Ángel Hipólito, Jorge Juan, Lulindi López, Armando López, Briseyda López, Daniel López, Quetzaly Mateo, Samantha Nahani, Aranza Mendoza, Andy Osorio, Mayté Ramírez, Aidé Ramírez, José Enrique Ramos, Noel Sánchez, Antonio Santiz y Shanlk Vargas se destacaron no solo en la elaboración de los platillos, sino también en los emplatados, la decoración de las mesas con motivos oaxaqueños y en asegurar que cada detalle del evento reflejara la belleza y la riqueza cultural de la región.
Su dedicación y habilidades no solo hicieron que el evento fuera un éxito, sino que también demostraron el potencial y la excelencia de los futuros profesionales de la gastronomía y el turismo en Oaxaca.