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¿Renacimiento del Centro Gastronómico Oaxaca?

Tras un periodo turbulento marcado por desafíos y desaciertos, se encuentra en un punto de expectativas con la llegada de Saúl del Toro Zapién como nuevo rector UTVCO

♦ Yolanda Peach | Leche con Tuna

El Centro Gastronómico de Oaxaca, concebido como un bastión para la celebración y promoción de la rica diversidad culinaria de las ocho regiones del Estado tiene la esperanza de retomar su rumbo con el nombramiento de Saúl del Toro Zapien como nuevo rector de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca.

El proyecto, atravesó un desatinado camino marcado por la gestión de Tania López López. A pesar de la considerable inversión de 69.8 millones de pesos y las ambiciosas proyecciones iniciales, el proyecto ha languidecido en un mar de oportunidades desaprovechadas y expectativas incumplidas.

Al inicio de su mandato, el gobernador Salomón Jara Cruz enunció un entusiasmo palpable por el potencial del Centro Gastronómico, calificándolo como un pilar esencial para proyectar la riqueza gastronómica de Oaxaca y atraer a un mayor número de visitantes interesados en sus tradiciones culinarias. Sin embargo, los resultados distaron enormemente de las promesas iniciales.

Cuando se creó este centro, en el 2022, la responsabilidad de operar el Centro Gastronómico fue delegada a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados de Oaxaca (Canirac-Oaxaca), con la esperanza de que esta entidad llevara adelante la misión de conservar, desarrollar y promover la auténtica cocina local.

Con el cambio de administración estatal, el 3 de enero, la Canirac Oaxaca entregó el edificio al gobierno estatal en perfectas condiciones y publicó que seguiría el apoyo de promoción de la riqueza culinaria de Oaxaca.

El chef Alejandro Ruiz, presidente de la Canirac, había puntualizado que por circunstancias de normatividad y de formalidad, sobre todo de resistencia económica, le habían entrado al proyecto los restauranteros, “la idea original es que hubiese las cocineras tradicionales auténticas coordinadas por alguien de la región y que tuviesen presencia”.

Es entonces que el gobernador le encarga el proyecto a Tania López López. Lamentablemente, lo que siguió fue una serie de desaciertos que pusieron en tela de juicio la viabilidad y la efectividad del proyecto.

Inició con el programa «Nanixhe», presentado como una ventana para exhibir la cocina auténtica de diversas comunidades, pero se convirtió en un ejemplo paradigmático de la desconexión y falta de representatividad del Centro Gastronómico.

Demostró su falta de conocimiento sobre la autenticidad culinaria de cada región y presentaba cocina de otros lugares, para llenar vacíos, invitaba a artesanos, cuando éstos tienen otros centros especializados para exhibir sus productos y, en cada muestra, iniciaba con una “calenda”, desvirtuando la esencia de la cocina oaxaqueña.

Por otra parte, las cocineras tradicionales invitadas se vieron desamparadas en un espacio que no lograba reflejar la autenticidad y la diversidad de la gastronomía oaxaqueña, resultando en un fracaso evidente.

Sobre todo, que, ante la nula difusión, las cocineras regresaban a casa sin ventas. “Este lugar está maldito”, comentaban algunas cocineras invitadas, que, acostumbradas a vender su comida, vendían un plato, y, en ocasiones, ninguno.

La entrada de estudiantes de Gastronomía para emprender proyectos restauranteros, si bien pudo haber sido una oportunidad para impulsar el talento local, se vio opacada por la falta de promoción y visibilidad.

Además, se observaron prácticas cuestionables, como la comercialización del espacio para eventos sociales «al mejor postor» como XV años y bodas, desviando el enfoque gastronómico y diluyendo la esencia misma del Centro Gastronómico en favor de intereses ajenos a su propósito original, sin que dieran cuentas sobre el dinero que ingresaba, “nunca nos dieron recibo o comprobante de pago”.

Tuvo que entrar al rescate la Secretaría de Economía con el proyecto Lidxi Guendaro, encabezado por la maestra Abigail Mendoza. Ahí inició otro calvario de las cocineras, a quienes les cobraban una cuota simbólica por estar en este recinto, y, quienes al igual que otros participantes, terminaban regresando con la comida a casa.

Después de un año tumultuoso, marcado por dos tomas de instalaciones de la UTVCO, protestas en las calles por parte de profesores, alumnos y padres de familia, que culminó con la renuncia de Tania López López el pasado 9 de marzo, el Gobernador Salomón Jara Cruz designó a Saúl del Toro Zapién como nuevo rector de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO).

Con esta designación, se vislumbra una nueva oportunidad para redirigir el destino de este recinto. Del Toro Zapién, con una sólida trayectoria en el sector agropecuario y desarrollo rural, ofrece una perspectiva fresca y un compromiso renovado para devolver al Centro Gastronómico su razón de ser.

Saúl del Toro Zapién es licenciado en la ingeniería de Agronomía por la Universidad de Guadalajara, cuenta con una amplia trayectoria en el sector agropecuario y desarrollo rural, así como vasta experiencia en la administración pública.

Se espera que el agrónomo, especializado en temas de paz a través de la cultura alimentaria, el Centro Gastronómico se enfoque en la autenticidad, la inclusión y la promoción efectiva de la gastronomía oaxaqueña. Solo así podrá cumplir su verdadera función como la muestra representativa de la cultura culinaria regional, al tiempo de ser un motor de crecimiento para el turismo y la economía local.

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