Yolanda Peach | Leche con tuna
Dicen que en el mar la vida es más sabrosa y el dicho no se refiere sólo a la comida, sino al ambiente festivo que prevalece en sus playas.
Los nacidos cerca de las playas conservan casi siempre la sencillez en su forma de ser, el agradecimiento a la vida que se denota en su carácter, siempre alegre y despreocupado.
Y nacer en las costas oaxaqueñas es un plus. Ser uno de los referentes gastronómicos más apreciados por su cocina sumados a los productos del mar logran propuestas realmente exquisitas.
Es precisamente lo que han comprobado un grupo de chefs que se unieron para crear Entremares, el festival gastronómico de cocina de mar, que, mes con mes, presentan en los restaurantes de los participantes.
En esta ocasión la cita fue en Macayo’s marisquería, ubicada en Reyes Mantecón, San Bartolo Coyotepec, a donde se reunieron los amantes de la buena comida.
Un común denominador, es la exigencia de los chefs para seleccionar sus productos, deben ser frescos y de la mejor calidad.
Entre los asistentes, algunos chefs, como Rodolfo de Maíz y Maguey, Jesús Neftalí tamos Vargas de Levadura de Olla, Óscar Bretón, de Brío y otros más.
El ambiente lo puso un DJ, con una selección de música que puso a bailar a todos los asistentes mientras saboreaban sus platillos.
El menú estaba en las mesas, cada comensal pedía lo que se le antojara de esta selección de más de 21 mil platillos. Aunque parecía que no se podía terminar, algunos incluso repitieron el que más les gustó.
El anfitrión, Casa Macayos, bajo la batuta del chef César Álvarez Macayo preparó un quiché de tichindas con mermelada picosita de tomate riñón y una infladita rellena de mariscos con guacamole y mayonesa de chintextle.
Mustekala, del chef Pepe Sosa, llevó unas tostads de ensalada de jaiba, camarones zarandeados y ceviche de dorado.
Ramón Camarón, con el chef Éver Avendaño creó para esta ocasión almeja chocolate gratinada al vino blanco, aguachile de callo de hacha con salsita tatemada de chile serrano y su icónico taco gobernador de camarón.
La Cevichería le hizo honor a su nombre, el chef Irving Zurita preparó un ceviche de pescado ahumado, tartar de chocolate con habanero tatemado y tosdada de aguachile de chile de agua.
Oaxacacalifornia, del chef Alejandro Ruiz, se decidió por una tostada embarazada y un taco de pulpo a la talla negra.
La Zanduguera del mar, con el chef Germán Jiménez, sorprendió con unas tapas de pan amarillo con aguachile en el que utilizó chiles secos, un vuelve a la vida de ostiones y mejillones, así como rollitos primavera rellenos de camarón.
Sirilo, con el chef René Saynés se lució con un fideua de mariscos, un taco de pescado zarandeado y un esquite de camarón.
El postre estuvo a cargo del anfitrión, Casa Macayos, que preparó un huevo real, un panqué envinado que fue la delicia de los asistentes.
El chef Alejandro Ruiz también se lució con dos postres exquisitos, un brownie de chocolate de metate y una crema de cardamomo y helado de lavanda.
La convivencia entre chefs demostró, más que camadería, amistad sincera ¿quién dice que existe envidia entre ellos? Unidos por un objetivo en común y vaya que lo lograron.
Una muestra más de que en Oaxaca hay cocina de primer nivel. Entremares, un festival que está marcando historia.
