El auge turístico de Mazunte, viene de la mano con el crecimiento en opciones culturales, artísticas, de entretenimiento, y, por supuesto, gastronómicas.
La cereza del pastel, es Ícaro Café, con repostería francesa, el sueño de Ulises Rodríguez e Iyali Silva que ha superado sus expectativas.
Aman los postres y tener una cafetería es el resultado, desde el servicio atento, hasta el sabor de cada una de las maravillas que ofrece, como los chocolatines, rol de canela con arándanos, danish de frambruesa, croissant de mantequilla, pie de limón con merengue italiano, brownie o un panqué de plátano con nueces y chocolate
Iniciaron hace cuatro años, al inicio ofrecían sus productos y los repartían en motocicleta. Justo en la pandemia lograron materializar su proyecto de abrir una cafetería.
Está en la calle La Barrita Abren de martes a sábado, de 8:45 a 13:00 horas. Un rincón súper coqueto, con muchas plantas, árboles, donde predomina la madera y la buena vibra. Tienen juegos de ajedrez y enga, libros y pintura. Ideal para pasarse ahí toda la tarde.
Su librería es bastante extensa, hay quienes prefieren estar ahí disfrutando de una buena lectura o, incluso te los prestan para que los termines de leer.
Sus bebidas son insuperables, desde el café americano hasta un chai latte, pasando por un apuccino-caramelo con leche de almendras,
Su panadería es artesanal, elaborada a mano, tienen galletas, pay, pasteles, panqué, tartas. Todos los días te sorprenden con algo diferente, como las trufas de chocolate amargo, rol de almendra, rol de cardamomo, panqué de zanahoria o la tarta de frambuesas con crema de vainilla.
Uno de los símbolos de esta cafetería es el chocolatín. Una delicia muy peleada, así que, si estás en Mazunte, tendrás que ir muy temprano, porque desde que abren empieza la carrera por probar éste y todos los postres.
Logran un hojaldre perfecto, al ser elaborado en tierras húmedas y en forma artesanal son pocas las piezas al día. El postre que ha enamorado los paladares nacionales y extranjeros.
Aquí no hay postres pretenciosos, sino deliciosos. No importa cuál elijas, todos son espectaculares.
Ícaro Café, a sus casi dos años, se ha convertido en uno de los sitios imperdibles de visitar cuando estás en Mazunte.
