♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Juchitán tiene rasgos femeninos, una ciudad cuyos rituales y tradiciones desafían las costumbres de los tiempos modernos. Uno de los pueblos oaxaqueños que conserva su idioma originario, el zapoteco.
De carácter resuelto, las mujeres dominan la escena, incluso se asegura de que ahí existe el matriarcado por la presencia tan destacada de las mujeres en la familia y la comunidad. Siempre han sido ellas las que toman las decisiones importantes.
Grandes, extrovertidas y francas, de vestimenta colorida, como en la mayoría de las poblaciones, la cocina es el fiel reflejo de su esencia.
Un restaurante que conserva la estructura de los viejos tiempos de Juchitán, con el horno tradicional de adobe y madera, así como las técnicas culinarias familiares, es el comedor Familiar Morgan.
Dirigido por mujeres, se ubica en la Cuarta Sección de Juchitán de Zaragoza, en la calle 2 de Noviembre y atiende todos los días, de las 9 de la mañana a las 18 horas.
Al frente del comedor, que ya cumplió 27 años de dar servicio, está la señora Victoria Esteva López y sus hijas Victoria y Consuelo Morgan Esteva.
“Mis papás iniciaron el comedor acá, ahorita mi papá se nos adelantó, pero quedamos con nuestra madre y ofrecemos los platillos típicos de la región”, nos contó Victoria Morgan.
La especialidad de la casa es la lisa al horno, el platillo por el que acude la mayoría de los comensales, ya que conserva el inigualable sazón istmeño.
Otro de los atractivos es la charola de mariscos, a un costo bastante accesible y con una gran variedad.
Tienen, además, camarones horneados con aderezo, ombligo horneado, ensaladas, cocteles, caldos de maridos, camarones empanizados, al mojo de ajo, hueva de lisa y otras curiosidades del Océano Pacífico.
“Nuestra comida la hacemos como si la gente estuviera cocinando en su casa, le ofrecemos a nuestros clientes el mejor servicio (…) no tenemos excepción de personas, acá todos somos iguales”.
Si bien el trato es cálido, como llegar a comer a la casa de una familia juchiteca, es la sazón, principalmente, lo que ha hecho del comedor Morgan, uno de los preferidos de esta zona.
“Todos aquí somos gente humilde, y tratamos a la gente como si estuvieran en casa (…) seguimos en pie de lucha, trabajando para seguir adelante con nuestra familia”.
Las mujeres al frente de este restaurante, saben que lo que ofrecen tiene buen sabor “no importa el precio, que valga su dinero, que prueben algo rico de aquí de Juchitán”.
Si bien, en Juchitán una de las características es que son buenos comerciantes, en este comedor el negocio pareciera pasar a segundo término, lo que se transmite es la dedicación a cada platillo, “queremos dar lo mejor de nosotros, nos apasiona nuestro trabajo, nos gusta mucho elaborar las charolas y las hacemos con mucho amor para que la gente pruebe nuestro marisco y nuestra sazón”.
Lo cierto es que sus platillos son vastos, con sabores intensos, servidos como en las grandes fiestas, pero así es Juchitán, un pueblo alegre, que hace de cada comida una celebración por la vida.