Uno de los pueblos con gran arraigo espiritual, es San Pedro Huamelula. Conserva vestigios de gran valor histórico de esta región chontal.
Uno de sus atractivos, es, precisamente, el templo de San Pedro Apóstol que se construyó en 1792,
Los dominicos fueron lo que lograron penetrar a este pueblo y establecerse de manera definitiva. No sólo llevaron la religión, sino arte, como teatro y danza, en donde rescataron instrumentos prehispánicos.
Sus fiestas son una mezcla de elementos indígenas tradicionales y católicos, como los festejos de la Semana Santa y la Santa Cruz, en la que aprovechan para bendecir sus semillas y asegurar buenas cosechas.
Conservan muchas costumbres, como su gastronomía. Todavía tienen sus propios huertos, y a sus gallinas las alimentan con maíz criollo.
La Fundación Obras Educativas, trabaja con los chontales desde 2019.
Se organizaron, y ahora, cada sábado, en la explanada del templo dedicado a San Sebastián, hacen un tianguis chontal.
Comercializan productos agrícolas y pecuarios, y lo atienden directamente los agroproductores de distintas comunidades de la región.
Podrás encontrar jamaica, frijol, maíz, chipil, tomate, nopales, chile habanero, carne de borrego y aves alimentadas con maíz.
Los productos ofertados, son, en su totalidad, 100 por ciento de producción local. Su venta es directa al público asistente.
Localizado en la región del Istmo de Tehuantepec, los pobladores de Huamelula han trabajado con la asociación civil Obras Educativas, que ha promovido un cambio social mediante proyectos educativos y educativos.