Magik wok es de esos restaurantes escondidos en Oaxaca que al final terminan por sorprender. Su menú es de comida china y todos los días encuentras algo diferente.
Justo está al final del Patio de las Flores, en la colonia Reforma, en Geranios 200.
El chef Érick Franco creó un ambiente muy coqueto, cortinas semitransparentes, arreglos florales, sombrillas y otros motivos que te recuerdan al país asiático.
Curiosamente lo conocimos mientras hacíamos fila para la vacuna contra el Covid. Nos platicó que se fue muy joven a Norteamérica, donde vivió más de 20 años y trabajó en varios restaurantes.
“Quería aprender todo sobre cocina y estuve en restaurantes con chefs renombrados, quienes me enseñaron las técnicas de esta cocina milenaria”.
Volvió a Oaxaca hace 10 años y después de estar en varios locales, hace un año, en plena pandemia, decidió establecerse donde se ubica actualmente.
Utiliza verduras frescas del día, así como todos sus insumos, prepara arroz frito con vegetales, fideos y diversos platillos, como res con brócoli, pollo con poblano y elote.
El pollo con jícama agridulce, así como el pollo con cacahuate horneado es casi una exigencia que lo tiene que preparar, ya que sus clientes siempre se lo piden.
Ya sea que lo coman ahí o pidan para llevar, arman sus combos o medios combos, que, dicho de paso, están bien servidos.
Abre de miércoles a sábado, domingo sólo por reservación al 951 456 0252.
Realmente se trata de una cocina abierta, si vas a pedir tus combos para llevar, podrás ver al chef cocinar.
Nos mostró que prepara la salsa madre, que es la que ocupa en sus guisos.
Otros platillos que prepara al momento son los rollitos primavera, que acompaña con su salsa BBQ casera.
Te recomendamos los tacos de lechuga, quizá el platillo estrella, que están rellenos con fideos vermicelli y un guiso que prepara con hongos.
Los infaltables, y quizá, el platillo estrella, son los tacos de lechuga, que están rellenos con fideos y champiñones. ¡Realmente deliciosos!
El Dan dan, un platillo clásico de la cocina Sichuan, fideos, lleva pollo, apio, cebolla, pepino y la salsa madre.
Podríamos hablar de cocina fusión si tomamos en cuenta que ocupa algunos ingredientes típicamente mexicanos, siempre utilizando las técnicas chinas para lograr creaciones realmente riquísimas.
Su atención es muy cálida, te hace sentir en casa, como de la familia, en el tiempo que estuvimos ahí, vimos que la relación con los comensales es de camaradería. Es muy amable y con la sonrisa a flor de piel.
Si estás por la zona, es un lugar que definitivamente debes conocer. Te va a gustar.
