Un nuevo espacio gastronómico en Alhóndiga Reforma es Na Nena, cocina de corazón, con privilegiado lugar al centro de esta aldea culinaria. Una propuesta en a que destaca la auténtica cocina istmeña.
Dos jóvenes apasionados por la cocina compartieron un sueño por mucho tiempo: abrir su propio restaurante en Alhóndiga Reforma. Rosario Sibaja y Rembrandt Reyes lograron cumplirlo y abrir este espacio sin amilanarse por una pandemia que nos mantuvo encerrados. Siempre quedan audaces que se la juegan aun frente a las dificultades más inesperadas, como ha sido el Covid para todo el mundo.
“Encontramos el espacio, con pasión, amor y aguantamos hasta que se permitiera abrir el telón. Estábamos listos y sabíamos que valdría el sacrificio previo”.
Abrieron al público con todas las medidas sanitarias para que los comensales llegaran con toda la confianza a compartir esta experiencia de sabores únicos, “turistas que llevan varias semanas en la entidad nos han dicho que es la mejor comida que han probado en Oaxaca”.
Ingredientes auténticos, calidad de los insumos y recetas que se trasladan de generación en generación. No hay secretos, es la verdadera cocina istmeña, “un aprendizaje inconsciente, el sabor y el sazón”.
Rosario heredó los saberes de su abuelita Elena, cocinera tradicional en Juchitán. Rembrandt con la curiosidad propia de un niño estaba metido en la cocina desde los 9, le aprendía a su mamá. Justo en honor a Na Nena (Señora Nena) como le decían a la abuelita de Rosario, es que bautizan así el restaurante.
La principal atracción de Na Nena son las garnachas, tienen la versión tradicional con el auténtico sabor del barrio de la octava de Juchitán y una vegetariana preparada con soya, ¡ni se siente la diferencia!
Uno de sus platos estrella es el tamal de mole negro con pollo, tiene una textura de la masa que los vuelve exquisitos.
Sus enchiladas de mole istmeño están rellenas con estofado de la casa, una receta auténtica de Na Nena; también tienen enchiladas rellenas de quesillo bañadas con el mole de la casa.
Por supuesto, no puede faltar el pollo garnachero, una merienda juchiteca que consiste en pollo al mojo de ajo frito, con papas y cebolla, acompañado de col curtida y salsa de tomate.
Si hablamos de su mole, es punto y aparte, también lo sirven con pollo, dos piezas, acompañado de arroz. Lo que sobresale de este mole es su sabor afrutado ¡Riquísimo!
Si vas con los amigos, puedes preguntar por el antojo, cada semana tienen un platillo especial.
No puede faltar lo dulce, tienen dos postres, los plátanos fritos que acompañan con crema y queso, o el arroz con leche.
Nos adelantaron que en esta semana sacarían, al menos, de seis a siete cocteles con mezcal. Probamos el Flamingo, una delicia para los que apenas incursionan con esta bebida icónica de Oaxaca.
Na Nena abre todos los días, de lunes a viernes, a partir de la 1 de la tarde hasta las 9 de la noche. Puedes pagar con tarjeta y tienen servicio a domicilio. Sólo llama al 951 422 6510. Te garantizamos que todo lo que pruebes te va a gustar.
Sin dudarlo, puedes ir a disfrutar de esta cocina que te llevará al Istmo en segundo y del que saldrás con un buen sabor de boca.
