¿Alguna vez escuchaste sobre el callo margarita? Se trata de un molusco que se da en las costas de Oaxaca y es utilizado para preparar un verdadero manjar.
Se conoce como concha abanico, pluma o callo de hacha (trina maura).
Este molusco bivalvo sólo se puede encontrar en los estuarios (la desembocadura en el mar, de un rio amplio y profundo que intercambia agua salada con agua dulce, debido a las mareas). Se le conoce también como almeja marina.
Como en todas las regiones de Oaxaca, le han sabido sacar provecho a lo que la madre naturaleza te otorga.
Tradicionalmente, en la cocina mexicana, es un platillo que se sirve desde antes de la llegada de los españoles.
El callo de hacha es más conocido en el golfo de Baja California. Lo recolectan de los bancos de arena, en las bahías y lagunas del Océanos Pacifico, desde Baja California hasta Perú.
Son unas conchas con aspecto trigonal, cuneiforme y delgadas.
La región blanda o visceral está unida a las conchas por medio de dos músculos. El posterior es de mayor tamaño, lo denominan callo y es la parte comestible del molusco.
El consumo, por regla general, es en fresco, casi por completo, y normalmente es el ingrediente principal de ceviches, cócteles, ensaladas e incluso, se pueden comer con un poco de limón.
En Oaxaca tenemos una variación, la almeja Spondylus calcinar, mejor conocida como callo escarola, almeja burra o callo de margarita.
La diferencia es que la especie es de mayor tamaño dentro de su especie en el continente americano.
Son pocas las personas que lo saben preparar y por supuesto, los costeños se pintan solos para saborear este manjar que es exquisito al paladar.
