Una verdadera fiesta culinaria se vivió en San Andrés Huayápam, donde se celebró la feria de tradiciones y culturas gastronómicas en el parque ecoturístico.
Participaron de Valles Centrales, como el propio San Andrés Huayápam, Ejutla Teotitlán del Valle, Zaachila y Oaxaca de Juárez.
Destacaron también las regiones Mixteca, Mixe, del Istmo de Tehuantepec y de la Costa.
San Andrés Huayápam ofreció tamales de chichilo, flor de calabaza, chapulín y chepil, mientras que Ejutla, las tradicionales tostadas de salchicha ejuteca.
La región mixeca, llevó pozole de mole, guisado dulce de pollo, frijol martajado, manchamanteles, tortillas de trigo, caldo de costilla, caldo de guajolote y frijol molido con nopales.
Las cocineras de la región mixe se engalanaron con el caldo mixe, el tamal de chintextle y la empanada de frijol con menta.
A esta feria gastronómica, que se realizó a un costado de las presas de Huayápam, bajo la sombra de los árboles, también llegaron representantes de San Juan Colorado Jamiltepec, con caldo de cabio, tamales de chileajo, atole de tichinda y pan de pico, que es la comida de fiesta, ya que es la que se ofrece en las mayordomías.
De la Mixteca, cocineras de Juxtlahuaca, llevaron pozole con mole de hierba santa, mientras que Tejupan, barbacoa de borrego, consomé de borrego,o macita (yique), sangre, pancita enchilada y el platillo oaxaqueño.
Valles Centrales no se quedó atrás, ofrecieron tacos dorados, guías con tasajo, tostadas de chileajo, quesadillas de requesón con chapulín, tamal de milpa y tlayudas, en otro puesto, tenían estofado de pollo.
Cocineras de Teotitlán del Valle ofrecieron la segueza de puerco, de pollo y de frijol.
Mientras que las del Istmo, precisamente de Tehuantepec, llevaron relleno de puerco con puré de papa, molotes de plátano, garnachas, pollo garnachero, dulces de almendra, de mango y de ciruela, tortas de coco horneadas, casquitos, gasnates, ciruela curtida, nanche curtido, dulce de mango con chile, ciruela curtida con chamoy con tamarindo y totopos.
Entre las bebidas calientes, de Zaachila, llevaron espuma de arroz, chocolate atole, chocolate de agua y café, por otro lado, aguas frescas de chilacayota, horchata y tamarindo, y por supuesto, cervezas y mezcal.
Como postre, las nieves, de guanábana, tuna, limón, nuez y leche quemada, aunado a los dulces tradicionales, como nenguanitos, tortas de coco, empanadas, roscas.
Este encuentro culinario fue organizado por el Consejo Representativo Autónomo de Justicia y Esperanza, la Secretaría de Cultura y la Cámara de Diputados, con la finalidad de compartir nuestra herencia gastronómica los días 16 y 17 de marzo, el primer día estuvo como invitado el grupo Paulina y el Buscapié y este domingo la Banda del Sur, independientemente de que estuvo amenizado con música.
En esta feria destacaron los talleres infantiles, donde enseñaron a los niños a hacer tortillas y a hornear pan, además del rechazo a uso de desechables, por lo que incluso, se vendían trastes de plástico para los que compraron para llevar, con el fin de evitar la generación de basura.
En resumen, se trató de una feria que vale la pena repetir, con gran afluencia y una verdadera oportunidad, además de convivir con la familia, de encontrarse con la naturaleza.
