♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Eva Aquino camina a pasos agigantados, en poco más de nueve meses ha logrado aterrizar varios proyectos que van cuesta arriba siempre con la bandera de Tlacolula por delante al tiempo de presumir su cocina ancestral.
Escogió una fecha simbólica para reabrir La Cocina de Nana Vira: la fiesta de la Candelaria, y, a tono con la celebración, el camino era iluminado con candelas encendidas, el día que la Iglesia católica recuerda la purificación de la Virgen María y la presentación del Niño Jesús en el templo para cumplir con la prescripción de la Ley de Moisés.
La maestra cocinera confiesa que su vida dio un giro completo tras su participación en el Cuarto Encuentro de Cocineras Tradicionales celebrado en la ciudad de Oaxaca de Juárez, en el que ganó dos primeros lugares: por platillo ceremonial y por la mejor decoración.
Evangelina Aquino Luis siempre se ha descrito como una mujer de mercado, de lo que se siente orgullosa y, tras el reconocimiento obtenido, empezaron a preguntarle dónde estaba su cocina.
Años antes, con sus hijos había emprendido con la venta de chocolate y mole en pasta que vendía por encargo o en ferias culinarias.
Decidió hacer mancuerna con el maestro mezcalero Sebastián Chiña Peña y, en el palenque Ay Chintete, abrió una pequeña cocina de humo para expender su cocina tradicional.
No imaginó el éxito que tendría y que, en poco tiempo, el lugar le quedaría pequeño, así que decidieron cerrar para remodelar y ampliar el espacio.
Invitó a un grupo de amigos para la reinaugurar. Amplió su cocina de humo, tiene un espacio para sus clases de cocina y construyeron una terraza donde los elementos principales son el carrizo y la madera, iluminado con farolas con lo que logró un ambiente romántico y acogedor.
Llegaron sus amigas incondicionales del mercado Martín González, el arqueólogo Leobardo Daniel Pacheco, coordinador del Corredor Arqueológico del Valle de Tlacolula y otras personalidades, quienes le llevaron un presente y le desearon todo el éxito en su nuevo proyecto.
No podían faltar los tamales, que preparó de piña con maíz sembrado en el huerto de su papá. Un amigo se encargó de preparar nieve de mango.
Como un tributo al maíz, preparó pozole para esta ocasión acompañado de tostadas de diversos tipos de maíz, que se degustó acompañado de mezcal Ay Chintete y coctelería que prepararon con mango, “buscamos utilizar frutas frescas y de temporada”.
El evento estuvo amenizado por el Trío Arpegio, de Tlacolula, quien deleitó a los asistentes con música romántica y hasta los hizo bailar.
Al hacer un recuento de lo ocurrido en los últimos nueve meses, Eva Aquino, como es conocida, ha recibido la visita de periodistas locales, nacionales e internacionales que han difundido la cocina tradicional de Tlacolula.
Ha recibido la visita de infinidad de turistas de todas partes del mundo, como de Tailandia, Japón y la India, quienes incluso viajaron al país para saborear su cocina, visitantes internacionales de los que calcula son el 80 por ciento de los comensales.
Comenzó a dar clases por cocina (por reservación) y recorridos guiados al mercado, donde enseña a preparar los platillos que han hecho grande a Tlacolula.
En diciembre pasado inició con la exportación a Estados Unidos de los moles artesanales Mamá Vira: el negro, coloradito y chichilo, así como el chocolate artesanal de la misma marca, de los que envía 100 kilos cada 20 días.
“La Cocina de Nana Vira tiene un objeto social, promover y difundir las zonas arqueológicas de Tlacolula, las variedades de maíz, el proceso de elaboración, una cocina con historia, con más de 9 mil años de historia”.
Celebró los vestigios encontrados recientemente en la Cueva Paloma, donde se comprobó los procesos de la cocina ancestral.
El maestro mezcalero se une a este reto y también construyó lo propio para elaborar mezcal ancestral, indeciso aún si utilizará ollas de barro o irse más atrás y usar cuero de vaca.
Ubicado en la colonia El Calvario, avenida 2 de Abril 169, su nuevo horario será de 8 de la mañana a 6 de la tarde, de martes a domingo, por lo menos una vez al mes abrirá por las noches para disfrutar de música en la terraza.
Actualmente no sólo acepta efectivo, sino transferencias y pagos con tarjeta, las clases de cocina continúan por reservación a los números 951 209 0147 y 951 146 6277 en los que enseña, además de preparar sus moles emblemáticos, otros guisos como amarillo, verde, guías, calabacitas con costilla y tacos placeros.
En su menú diario no podrá faltar los moles chichilo, coloradito y negro; por las mañanas será imperdible el chocolate, los tamales de dulce con piña, fresa, elote o pasas, pan de cazuela, tacos enchilados, salsa de carne frita o higaditos.
En las tardes tendrá guisos tradicionales, muchos de ellos, que ha rescatado ya que se habían dejado de preparar en Tlacolula.
Agradecida, no deja de mencionar el cambio positivo que le dejó ser reconocida con el título de maestra cocinera, “ni siquiera lo soñé, realmente iba por la experiencia, pero buscaba dejar bien parada la cocina tradicional de Tlacolula”.
Tiene muchos proyectos en puerta, “por el momento en pausa”, pero al paso que va, con seguridad pronto estarán cristalizados.
Con la sonrisa a flor de piel, Eva Aquino es la muestra de que la pasión por lo que haces aunado a la perseverancia convierte en realidad lo que ni siquiera te habías atrevido a soñar.
Si quieres saber más sobre ella, te invitamos a leer su historia https://lechecontuna.com/2022/07/19/riqueza-y-fortaleza-en-la-cocina-de-eva-aquino/
