♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Adentrarse al fogón de la tradición gastronómica de Tlaxiaco es hablar de doña Vicky, una cocinera cuya dedicación por la cocina ancestral se disfruta en cada platillo.
Con raíces que se hunden en la sabiduría de generaciones pasadas, es la elegida para dirigir las fiestas grandes, como mayordomías y otras celebraciones. Al visitarla, comparte con orgullo la esencia de su cocina.
«Desde el fogón estamos acá, con la tradición de nuestros antepasados. Es una gastronomía que tenemos todavía que conservar, de nuestros ancestros que nos dieron esta enseñanza», comenta Doña Vicky mientras prepara sus platillos. Más allá de la técnica, confiesa, es la sazón impregnada de amor y alegría lo que la distingue.
El menú de doña Vicky es un caminar por los sabores auténticos de Tlaxiaco. Desde una sencilla salsa de huevo, sopes o pechugas empanizadas, hasta platos más elaborados como los chiles rellenos, mole amarillo de res, mole de espinazo y el mole negro.
Los domingos, prepara el peculiar pozole acompañado de tamales. Ubicada en el corazón de Tlaxiaco, su comedor tradicional, Doña Vicky, ofrece comida casera de lunes a sábado y platos especiales en días festivos como el molito negro, picadillo y chiles rellenos.
La herencia culinaria de Doña Vicky va más allá de ingredientes y recetas. «Lo traemos desde mi bisabuela. Lo traemos desde mi tía Salustia», explica con orgullo. Es una dedicación familiar que se manifiesta en cada platillo, preparado con el molinito de mano para garantizar ese rico sabor y sazón que caracteriza su cocina.
Los invitados a su comedor son recibidos con la promesa de una experiencia única, donde cada bocado es sinónimo de una historia de tradición y pasión.
«Los esperamos para que deleiten ese rico platillo que está preparado con mucho amor y se vayan contentos de probar esta deliciosa comida», añade, extendiendo la invitación a descubrir y disfrutar de la auténtica cocina de Tlaxiaco.
