♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
El parque municipal de Santa Cruz Xoxocotlán se llenó de aromas, colores y música en la Tercera Feria del Chichilo Rojo, un evento dedicado a promover la rica gastronomía de este lugar.
Desde temprana hora del sábado 27 y hasta la noche del domingo 28 de julio, la feria reunió a cocineras tradicionales, reposteras, expendedores de mezcal y artesanos, todos unidos para compartir y preservar las tradiciones culinarias de Xoxo.
El chichilo rojo, un mole profundamente arraigado en la cultura de Xoxocotlán, fue el protagonista indiscutible de la feria.
Este platillo, elaborado con una mezcla de chiles como el chihuacle, guajillo y chile ancho rojo, es conocido por su papel en las celebraciones comunitarias y rituales fúnebres, representando la esencia y la identidad de Xoxo.
“El chichilo es parte de una tradición llevamos en el corazón”. comentó una de las cocineras con evidente orgullo.
Alrededor de 15 cocineras tradicionales deleitaron a los asistentes con una variedad de platillos, pues, además del chichilo, prepararon tacos en coloradito, higaditos, chocolate y espuma.
El evento fue, sobre todo, un escaparate cultural. Artesanos de Xoxocotlán y expositores de otros municipios de Oaxaca mostraron su arte, mientras que la música tradicional amenizó la jornada, creando un ambiente festivo y familiar.
Las cocineras tradicionales, orgullosas de su herencia y de formar parte de esta tercera edición de la feria, expresaron su emoción por poder compartir su arte culinario con el público. “Nos sentimos honradas de poder participar en esta feria y de representar a nuestras antepasadas que nos enseñaron estos secretos culinarios”, afirmó una de ellas.
Vecinos y visitantes pudieron saborear estos platillos de temporada en la Tercera Feria del Chichilo Rojo, con lo que el gobierno municipal busca preservar y promover las tradiciones culturales y gastronómicas de Santa Cruz Xoxocotlán.
Este evento deja una huella imborrable en todos los que tuvieron la fortuna de participar, la cocina de rescate es una poderosa forma de conectar con nuestras raíces y con nuestra comunidad.
Esta edición, sobre todo, destacó la riqueza cultural y la identidad de Xoxocotlán, para invitar a todos a explorar y disfrutar de los sabores y tradiciones de Oaxaca.
