♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Existe en Querétaro un rincón que resplandece con los sabores y aromas de Oaxaca. El Sabor de Oaxaca es un templo de tradición, identidad y amor por la gastronomía indígena.
Al frente de este sitio está el chef Víctor Felipe Ramírez, un hombre cuyo viaje de San Agustín, Loxicha hasta Querétaro es una recorrido de pasión y perseverancia.
Con un brillo en los ojos y una voz cargada de emoción, comparte su historia en su lengua natal, el zapoteco. «Yo soy chef Víctor Felipe Ramírez, vengo de un lugar que se llama San Agustín, Loxicha. Soy una persona indígena y estoy en un restaurante que se llama El Sabor de Oaxaca, en la ciudad de Querétaro”
Sus palabras están impregnadas de orgullo por sus raíces y su cultura, “desde pequeño salí de mi pueblo San Agustín Loxicha, llegué a la ciudad de Oaxaca para estudiar. Una vez que terminé de estudiar en la ciudad, analicé salir para llegar a la ciudad de Querétaro”, nos cuenta de sus comienzos.
Con una sonrisa que refleja su satisfacción y alegría, el chef continúa: «Ahora aquí en la ciudad de Querétaro, estoy muy contento ofreciendo las comidas típicas de Oaxaca en esta ciudad. Para mí es muy importante hablar el zapoteco porque es algo que nos identifica, de dónde venimos, quiénes somos. Nos hace indígenas. Es muy bonito que lo hablemos todos, somos diferentes, hablamos una lengua que no conoce toda la gente y eso me hace sentir bien.»
El Sabor de Oaxaca ofrece una experiencia cultural completa. «Ahora y aquí preparamos diferentes platillos típicos que se comen en nuestra comunidad. Preparamos tlayudas, moles y diferentes platillos que comemos en el rancho, como son las entomatadas, las enfrijoladas, chapulines y diferentes bebidas que tomamos en Oaxaca. Todo eso preparamos aquí”.
Su objetivo es mantener viva la esencia de su cultura zapoteca a través de la gastronomía, que los comensales pueden saborear la autenticidad y el amor con que se prepara cada plato.
“Vengan y prueben lo que preparamos y conozcan el sabor de nuestros platillos que comemos en nuestro rancho. Los invitamos a que nos visiten»
El Sabor de Oaxaca se ha convertido en un puente que conecta a Querétaro con las ricas tradiciones de San Agustín, Loxicha, un lugar donde la comida se convierte en un lenguaje de respeto y amor por las raíces.
