Una fiesta inmersiva que despertó los senti
♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
La noche de Oaxaca se transformó en un escenario de ensueño con la fiesta inmersiva de «Santos de mi Devoción», una marca de mezcal que deslumbró con una experiencia sensorial inolvidable. Los asistentes se sumergieron en un universo de sonidos, proyecciones visuales y sabores, creando recuerdos que perdurarán en el tiempo.
Desde el primer momento, la atmósfera se llenó de misticismo y emoción. Los invitados, vestidos de blanco, recibieron tres tragos de cortesía que dieron inicio a una velada cargada de mezcal y cervezas.
La vibración de la noche fue potenciada por un impresionante performance de baile y la electrizante banda en vivo La Garfield, que pusieron a todos a bailar. Los DJs, con su magistral mezcla de géneros que abarcó desde electrónica hasta cumbia, aseguraron que nadie se quedara sin moverse al ritmo de la música.
El salón principal y el pasillo de pantallas gigantes se convirtieron en un espectáculo visual. Proyecciones y luces armonizaban con los tonos blancos de los asistentes o se encendían con los colores del fuego, creando un ambiente casi mágico. Además, el flash tattoo en vivo permitió a los presentes llevarse un diseño único en la piel, convirtiendo la experiencia en algo verdaderamente personal e inolvidable.
«Santos de mi Devoción» ha dejado una huella imborrable en todos los que tuvieron la fortuna de participar en esta fiesta inmersiva. La combinación de música, arte visual y el inconfundible sabor del mezcal creó una noche mágica. ¡Estamos entusiasmados y con grandes expectativas para la próxima edición!