♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
El pasado fin de semana, Oaxaca se vistió de gala para celebrar el décimo aniversario de Sirilo, el prestigioso restaurante del chef René Saynes, con una edición memorable del Festival Entremares.
Este encuentro gastronómico, conocido por su inigualable combinación de sabores marinos y la alegría característica de su ambiente, reunió a una élite culinaria que deleitó a los asistentes con un menú épico y un festín de ritmos norteños.
El anfitrión del evento, chef René Saynes, sorprendió a todos con su tamalito de camarón y pescado dorado, seguido de un exquisito postre chocolatoso, que marcó el inicio de una noche llena de sorpresas.
Los invitados especiales elevaron aún más el nivel de la velada. Pitiona, del chef José Manuel Baños encantó con un taquito de ostión frito con kimchi y una tostada de hoja santa con tichindas, demostrando su maestría en la combinación de ingredientes tradicionales con toques modernos.
Nois, del chef Rodrigo Amaury no se quedó atrás, cautivando paladares con su tostada de tinga de mariscos y un postre sorpresa que dejó a todos con ganas de más.
El chef Éver Avendaño de Ramón Camarón presentó un camarón a la paprika y vino blanco sobre parmentier que fue una obra de arte culinaria, seguido de ostiones a las brasas con queso parmesano, manzana y salsa morita, una combinación que destacó por su sabor y presentación.
Oaxacalifornia, con los chefs Alejandro Ruiz y Fermín Hernández, conquistó a los comensales con camarones sarteneados en mojo de chiltepín, acompañados de pan de masa madre y alioli de ajo rostizado, además de ostiones con salsa ponzu, pepino, chalotas y dorado curado, ofreciendo un viaje gastronómico que combinó lo mejor de ambos mundos.
La creatividad de Mustekala del chef José Luis Sosa brilló con un ostión frío con aderezo de mejillones y queso, y una paella negra de mariscos que fue un deleite visual y gustativo.
La Cevichería del chef Irving Zúñiga ofreció un ostión con mignonette de guayaba y chepiche, seguido de un tartar de pescado dorado con salsa de chapulín y mayonesa de chintextle, destacando por su frescura y originalidad.
El Triángulo del chef Miguel Mijangos no se quedó atrás, presentando una tostada de pata, camarón y pulpo en vinagre, y un ostión frito con mole amarillo que fusionó sabores de manera magistral.
Por su parte, Casa Macayos del chef César Macayo encantó con un taquito de camarón zarandeado con costra de queso, guacamole, chepiches y polvo de chicharrón, y un ostión fresco con pico de gallo de mango y salsa de maracuyá con polvo de chile costeño, una explosión de sabores tropicales y marinos.
El brindis fue igual de espectacular, con degustaciones de mezcal, vino, cerveza, micheladas y refrescantes aguas de sabor y mineral, que complementaron a la perfección la oferta gastronómica de la noche.
Entremares demostró, una vez más, por qué es el evento gastronómico del mar más esperado en Oaxaca. Una celebración donde la cocina del mar se transforma en magia, sabor y celebración.
