♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Un aroma embriagador se eleva desde la cocina de Cecilia Tiburcio Ruiz, cariñosamente conocida como Celina, una guardiana de las tradiciones culinarias de Santa Cruz Xoxocotlán.
Con sus manos expertas y su corazón arraigado en la historia, Celina nos invita a descubrir el misticismo y la delicia de los Martes de Brujas.
La festividad de los Martes de Brujas, una tradición centenaria que marca el inicio de la Cuaresma en Xoxocotlán, cobra vida en cada uno de los tamales y atoles que Celina prepara con esmero y devoción.
Desde muy temprana edad, Celina participa en esta festividad, aprendiendo los secretos de la cocina tradicional de manos de sus tías, quienes la introdujeron en el mundo de los sabores y aromas que identifican a su querido pueblo.
«Los Martes de Brujas inician a partir de la construcción del templo en Santa Cruz Xoxocotlán. Las señoras del pueblo llevaban de cenar a sus esposos que trabajaban en la construcción, un tamalito de frijol y un atole de panela, lo que había en nuestra región por eso son llamados los martes de brujas», comparte.
En su cocina, ubicada en la calle Mártires de Tacubaya, Celina se prepara para recibir a los visitantes ávidos de saborear los tamales tradicionales de Xoxocotlán: el chichilo, las rajas, la salsa verde, el coloradito, el mole, el chepil y el dulce, son solo algunos de los tamales que ofrece a quienes llegan a disfrutar esta festividad.
Para Celina, estos Martes de Brujas no son solo una oportunidad para compartir su habilidad culinaria, sino también una ocasión para celebrar la esencia de su identidad xoxeña. «Para mí representa un orgullo de ser xoxeña, de traer mis raíces, mi familia, mis tías que me enseñaron a cocinar, las comidas, los tamales, los atoles», expresa con emoción.
Los Martes de Brujas, revela, son un encuentro familiar, una velada que une a generaciones en torno a la mesa, acompañada de música, risas y el aroma tentador de las delicias locales.
A lo largo de los años, Celina ha sido testigo del amor y la devoción de su comunidad hacia esta tradición, y en su voz se percibe el orgullo de ser parte de algo tan significativo para Xoxocotlán.
«Te invito a los tradicionales Martes de Brujas para degustar unos ricos tamales tradicionales del pueblo, y unos ricos atoles, de leche, panela o espuma. Es un ambiente muy agradable familiar. Algo muy especial lo que se vive en el Martes de Brujas»
Los Martes de Brujas son el reflejo de la historia, la cultura y la identidad de Santa Cruz Xoxocotlán, y en la cocina de Celina, este legado vive y perdura, listo para ser compartido con todos aquellos que se atrevan a vivir esta tradición única.
