♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
En las tranquilas costas de Puerto Escondido, donde las olas del Pacífico acarician la arena, se erige un faro culinario que ha transformado por completo la experiencia gastronómica de la región: Sommo. Un despertar gastronómico que ha llevado la cocina japonesa a nuevas alturas y ha dejado una marca indeleble en sus comensales.
Alain, socio fundador, describe Sommo como una experiencia gastrococtelera. Un rincón que también busca alimentar el alma al ofrecer una fusión única de gastronomía japonesa y arte en un entorno natural.
La calidez de la madera, la brisa del mar y la cuidadosa selección de música crean una sinfonía que complementa a la perfección la experiencia gastronómica. “Sommo es un espacio donde el diseño, la gastronomía japonesa y el arte convergen con la naturaleza».
En las palabras de Alaín, “Sommo es un espacio donde el diseño, la gastronomía japonesa y el arte convergen con la naturaleza»; este enfoque holístico no solo ha atraído a los amantes de la buena mesa sino también a aquellos que buscan una experiencia completa, donde cada detalle, desde la presentación de los platillos hasta la elección de la música, se cuida con esmero.
“Un espacio creado por jóvenes emprendedores y trabajado por un mix de gente joven y personas con bastante experiencia, como la del chef”.
Con tres décadas de experiencia en la gastronomía nipona, el chef Joel Trejo no sólo cocina, crea una experiencia culinaria que conecta a los comensales con la esencia misma de la comida neo-tradicional japonesa.
Originario de la Ciudad de México, Trejo se sumerge en la fusión de sabores, buscando equilibrar la tradición japonesa con la riqueza de los ingredientes locales. “Queremos que lo que comas, sea de calidad. Es por eso que tenemos ingredientes frescos, de alto valor nutricional. Es una manera de respetar nuestro tributo a la comida nipona”,
“Trabajar en Sommo en Puerto Escondido es un desafío más a mi carrera, un lugar exótico que conquista la costa oaxaqueña con sus sabores únicos».
Desde su apertura, Sommo ha sido un proyecto que ha llevado a Trejo a desafiar los límites de la cocina, ofreciendo platos que no solo son una delicia para el paladar, sino una obra maestra de presentación y creatividad. Cada platillo se convierte en un viaje sensorial, un encuentro entre la riqueza de los productos locales y la destreza culinaria de un maestro que ha dedicado su vida a perfeccionar el arte de la cocina japonesa.
“Aquí encontramos una cocina neotradicional japonesa, no somos 100 por ciento tradicionales, le damos un plus con algunos ingredientes que son meramente mexicanos pero que aumentan el sabor de la comida japonesa”.
Respecto a su cocina, Iván, otro de los fundadores, recomienda los edemames clásicos y tradicionales, “nuestra versión de los spíces es una explosión de sabores con limón y un toque de picante», sugiere.
Otro de los favoritos, dice, son los tiraditos, de huachinango, porque es de pesca del día, “gran parte del pueblo en Puerto Escondido se dedica a la pesca, pesca fresca, de todos los días.
“El maki de salmón con salsa de maracuyá o los negriris tradicionales en la cocina japonesa son otros de los platillos estrella (…) nos enfocamos en calidades premium, tanto en salmón como en atún azul, lo que logra una experiencia espectacular”.
Revela también cómo Sommo nació de la necesidad de ofrecer algo innovador en Puerto Escondido. Es el resultado de un sueño compartido entre amigos que buscaban trascender la experiencia gastronómica convencional.
Su enfoque pragmático, pero apasionado, ha sido fundamental para llevar a Sommo a la cima de la escena culinaria local, “surge de las ganas de querer hacer algo distinto, propio, con un buen servicio y una buena gastronomía aprovechando el destino».
“La misión siempre fue crecer, desenvolvernos, innovar, estamos siguiendo ese camino la gente le gusta la gente lo disfruta. Lo número uno que nos distingue es la comida que como visitante definitivamente tienes que probar”
El alma de Sommo reside en el deseo de hacer algo distinto, propio y memorable. En sus propias palabras, “primero que nada, son pocos los lugares que puedes realmente degustar una experiencia gastrococtelera en Puerto Escondido», este impulso ha llevado a la creación de un lugar que no solo es reconocido por sus platillos exquisitos, sino también por su ambiente acogedor y vibrante.
“Nos hace diferente el espacio y la vibra, algo que caracteriza Sommo es la calidez humana que tenemos aquí, no se siente un corporativo. No digo que los protocolos no sean estrictos, sino la forma en que lo manejamos con la gente también es un proyecto de amigos: Hay un sentido de hermandad, un sentido de familia, que caracteriza el proyecto”
Al respecto, Alaín revela por qué Sommo, surge de un juego de palabras entre los amigos que decidieron impulsar este proyecto, “viene de un chiste que en la época estamos repitiendo demasiado y va por la parte de que Sommo es experiencia, somos es un lugar buena onda, somos sushi, somos amigos, somo lo que tu quiera ser en este lugar”.
Otra característica del lugar es su música; al inicio se centraron en ofrecer el mejor servicio gastrococtelero, con el paso del tiempo, Sommo también se hizo conocido por su oferta musical. Los ‘Wednesdays Takeovers’ y ‘Saturday Delights’ son parte del ‘bucketlist’ de los extranjeros y locales que los visitan. “Grabamos a cada artista que nos visita para así subirlo a nuestra cuenta de Soundcloud y universalizar el acceso a ‘Sommo Soundscapes’, página de irrepetibles setlits de artistas del mundo”.
El impacto de Sommo va más allá de ser el número 1 en Trip Advisor; es un faro culinario que ilumina la rica diversidad de Puerto Escondido. Cada bocado en Sommo no es solo una fusión de sabores, sino una conexión con la esencia misma de la cocina japonesa y la calidez humana que caracteriza a este rincón gastronómico.