Yolanda Peach | Leche con tuna
Una tendencia que crece a ritmo acelerado en nuestro país es ser vegano. Cada vez son más los que han eliminado por completo o, al menos reducido, el consumo de carne o alimentos derivados de animales.
Restauranteros, chefs y cocineras tradicionales se han visto obligados a tener, por lo menos una opción vegana en su menú.
Sitios especializados son contados. En Oaxaca tenemos a Viriditas, un restaurante que cumple un año de ofrecer opciones ricas y equilibradas.
Al frente está Keisuke Sasaki y Ikumi Sasaki, una pareja que se conoció en un grupo de voluntarios de Japón, “Viriditas es un libro antiguo y significa fuerza verde”.
Keisuke vivió en Bolivia muchos años, se dedicaba a diseñar jardines y viajó por 40 países en todo el mundo. Hace ocho años recorrió muchas ciudades de la República Mexicana y le gustó mucho Oaxaca.
Hace año y medio volvió con Ikumi y decidieron establecerse aquí, “prácticamente éramos veganos, teníamos la confianza en nuestra propuesta porque cocinamos muy rico”.
Aunque en un inicio les gustó Oaxaca por ser una ciudad turística a la que visitan extranjeros de todos los continentes y que, en muchos casos, buscan opciones de comida vegana, 8 de cada 10 personas que visitan Viriditas, son locales.
“La comida es diferente y eso le gusta. Manejamos un menú del día que varía, si bien tenemos propuestas de la India o Japón, tratamos de variar y nuestro menú es económico”.
Una comida consistente en bebida, sopa, plato fuerte y postre te sale en 95 pesos.
La estrella del menú es el fideo en ramen, fideo tailandés o chino.
Frijol, semillas, verduras, hongos, una gran variedad, ya que buscan que su comida sea equilibrada y nutritiva.
Viriditas abre de lunes a sábado, de 13 a 19 horas, si bien la mayoría come en el restaurante, algunos piden la comida para llevar. Se puede pagar en efectivo o por transferencia.
Enamorados de Oaxaca, quieren que sus hijos crezcan aquí, “nos gusta su comida, su cultura, sus artesanías y el arte”.
“La mayor diferencia cultural entre Japón y México es que la gente de allá es muy callada y ordenada, aquí son muy simpáticos y amigables. Eso me gusta de Latinoamérica, que son más libres”:
La pareja confiesa que les gustaría que su familia los visitara, pero la percepción en su país es que México es peligroso, “esperemos que un día se animen a venir”:
Uno de sus proyectos es empezar a fabricar tofu y fermentos, salsa de tempe y tener una tienda para que los veganos puedan utilizarlo en sus comidas.
Por lo pronto, cumplen un año de abrir el restaurante y por ahora, disfrutan de cocinar todos los platillos y que sus comensales salgan satisfechos por la propuesta rica y saludable.