♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Hablar de Puerto Escondido es imaginar turistas de varios países y de toda la República Mexicana que disfrutan de las grandes olas, la fiesta o el misticismo. Casi los podemos ver mientras caminan por las playas, bailan por el adoquín o acuden a centros espirituales.
Se trata de una de las joyas turísticas más valiosas del país y en particular de Oaxaca. El surf, su misticismo y ahora, su gastronomía, son el atractivo principal por el que cientos visiten el lugar, y, algunos decidan quedarse a vivir en este paraíso.
Como ecoturismo ofrece vegetación abundante, aves migratorias y residentes, especies de fauna exóticas y una gran diversidad de peces, lo que también propicia el buceo, campismo, ciclismo y deportes acuáticos.
Hasta hace poco, su gastronomía era relacionada con los mariscos y pescados. Algunos platos típicos como los tamales de tichindas, almejas, caldo de caracoles, pescado a la talla o sopa de mariscos.
Ahora podemos encontrar gastronomía de varios países, y, sobre todo de alto nivel, es por eso que los chefs del Colectivo de Cocineros de Puerto Escondido, tienen en la mira apuntalar la escena gastronómica de la región.
A la cabeza los chefs Quetzalcóatl Zurita de Almoraduz Cocina de Autor, Esaú Rendón de Mestiza, Saúl Carranza de Agua Salá y Gerson Madrid de Metxcallli deciden emprender un proyecto bastante ambicioso: Puerto Gastronómico.
“Sabemos que se trata de inversión y que no le vamos a ganar nada. Aquí cada uno sacó de su bolsa porque no lo estamos haciendo para acreditar nuestros restaurantes, sino para poner en la mira a Puerto Escondido como turismo gastronómico”, explicó el chef Quetzalcóatl.
Invitaron a un grupo de amigos: Alejandro Ruiz de Casa Oaxaca, Andrea Sánchez de El Tendajón y Jesús Espina de Archivo Maguey, de la ciudad de Oaxaca.
Aceptaron participar chefs de otras ciudades, como Juantxo Sánchez, de Mundo Imperial en Acapulco, Juan Emilio Villaseñor, de La Cocinoteca en León Guanajuato y Sergio Camacho, de Sergio Camacho Catering de Ciudad de México.
Al no existir políticas públicas para destacar la oferta gastronómica de Puerto Escondido, tuvieron que echar la mano de otras empresas de la iniciativa privada que se unieron al proyecto.
Ford Oaxaca, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Puerto Escondido, Larousse Cocina, Coca-Cola, Viña Tulps, Gastrosophia, Hanseátik, Grupo Modelo, Cordón Cerrado Mezcal y Mezcal Don Roy.
La Edición Fuego de este festival se realizó en Playa Agua Blanca en el restaurante Mestiza by Shavanna el pasado sábado 1 de abril.
Ford Oaxaca se encargó de la experiencia por carretera en sus vehículos Bronco y Raptor. El traslado de los invitados a sus hoteles, a los restaurantes sedes y al evento, así como de los insumos y el equipo de cocina que trajo cada chefs.
Durante el trayecto explicaron las características de los vehículos, su moderno diseño interior y su sistema de seguridad, al tiempo que ponían a prueba el confort en el viaje.
La Asociación de Hoteles y Moteles de Puerto Escondido dispuso de habitaciones en diferentes hoteles, tanto de Zicatela, Carrizalillo y el centro de Puerto Escondido para hospedar a los participantes e invitados.
Coca-Cola, Viña Tulps, Gastrosophia, Grupo Modelo, Cordón Cerrado Mezcal y Mezcal Don Roy se encargaron de las bebidas. Aprovecharon para explicar sobre su oferta y preparar coctelería. Si bien, no regalaron las bebidas para el evento, si aportaron un gran porcentaje de cortesías. Hanseatik la empresa que representa marcas de aceite de oliva extra importados y cultivan aceitunas en España también se sumó al proyecto.
El menú que crearon los chefs fue espectacular: Tacos de pescado a la talla, sope de aguachile de camarón, ostiones al Rockefeller, tortita de puerco a la estaca, Rib Eye guindado con ensalada ahumada, fideos mar y tierra a la leña con papada ahumada de cerdo pescador, yakitori de pescado, gazpacho blanco con brocheta rostizada, y tamal de maíz dulce con mole verde al curry, ensalada de quelites y camarones a las brasas.
El evento estuvo amenizado por Chucho Espina y Juan Caracol, quienes optaron por rock clásico, para más tarde hacer sonar otros géneros musicales.
Es de destacar la participación de estudiantes de Alimentos y Bebidas del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, quienes apoyaron en la cocina a los chefs y en los servicios a los comensales.
Contrario a lo que podría pensarse, que en este tipo de eventos sólo acuden turistas extranjeros, si bien si llegaron, también asistieron visitantes de la Ciudad de México o la capital oaxaqueña que viajaron solamente para acudir a este festival, empresarios del propio Puerto Escondido y Zipolite, que acudieron con su personal, así como familias completas de este lugar que decidieron no perderse este evento culinario.
“Tal vez la ideología de los encargados de la política pública de Oaxaca crea que este tipo de experiencias culinarias solo favorece a los grandes restaurantes, sin pensar en que, éstos, a su vez, ocupan los insumos de los productores locales, hortalizas, frutos secos, lácteos, pescados, carnes y demás”.
“Olvidan que, para llegar a un restaurante de alta cocina, el comensal reactiva la economía que favorece a todos los sectores”, afirmó uno de los empresarios que participó en el evento.
Anotó que, la iniciativa privada es un sector relevante para la reactivación económica, la cual representa la generación de empleo e inversión económica como motor para que se generen las condiciones idóneas para la reactivación de Puerto Escondido. “El trabajar conjuntamente con los gobiernos es necesario y relevante”.
Por ahora, la falta de interés gubernamental para promocionar las ofertas culinarias de Puerto Escondido que lo vuelven uno de los grandes atractivos del turismo gastronómico, orillaron a la iniciativa privada con los chefs a la cabeza a ponerlo en el mapa gastronómico.
