Es inevitable la reacción al sonido del cuerno, uno de los instrumentos ceremoniales más antiguos utilizado en la época prehispánica. El ADN que nos recorre nos avisa del llamado.
Una carga de simbolismos, al menos este año, nos avisa que la espera terminó, y, tras dos años de encierro, nuevamente los pobladores de las ocho regiones de Oaxaca son llamados al encuentro cultural en la Guelaguetza.
“El llamado”, obra plástica del artista Flavio Díaz, es la escogida para representar las celebraciones de la Guelaguetza 2022. Un viejo de carnaval vestido con un traje de tiliche elaborado con tiras de telares de los diversos trajes regionales.
“En una mano porta un bule que representa la comida y la bebida que se comparte con los invitados, en la otra sostiene un cuerno con el que se hace el llamado a la celebración que indica que la fiesta ha comenzado”, detalló en entrevista con la oficina de Comunicación Social y Vocería del Gobierno del Estado de Oaxaca.
El artista, vecino de Putla Villa de Guerrero desde hace varios años, destacó que la Sierra Sur se distingue por su belleza y riqueza cultural, así como por la creatividad de sus artesanos y artistas, que, en sus obras, reflejan el sentir de su comunidad y el valor de sus lenguas, tradiciones y cultura.
Una festividad que es la oportunidad perfecta para generar lazos de amistad entre los diversos pueblos de las ocho regiones del estado, “reconociendo en el otro las diferencias y similitudes logramos un fortalecimiento de la identidad de cada comunidad, además de valorar la riqueza cultural que cada uno posee”.
Con esta obra, el artista plástico hace un homenaje a los artesanos de Oaxaca que con sus manos tejen los hilos de sus trajes tradicionales, con lo que conservan la cosmovisión e historia de sus comunidades.
“En El llamado incluí símbolos que representan las tradiciones, cosmogonía, historia e identidad, entre ellos, los diversos textiles, la jícara tallada, la palma y el papel picado que están presentes en todas las fiestas tradicionales”.
La cocina oaxaqueña está muy ligada con la costumbre de la Guelaguetza, que significa ofrecer, dar y compartir. Cada fiesta, cada tradición y cada momento importante en la vida, tiene un platillo que lo representa.
Entrevistaron también al cocinero tradicional de Putla Villa de Guerrero, Roy Chávez, quien les platicó de las fiestas, carnavales y mayordomías, donde se ofrece masita de chivo, mole con pollo o guajolote, agua de tamarindo, jamaica, guanábana, maracuyá o sandía, tepaches y curados afrutados que se elaboran con aguardiente de caña.
“También cocinamos pozole putleco, chileajo, tamales de chepil, de elote o de pollo con mole de epazote”.
Se aprovechan productos locales y de temporada, como el tamarindo, guanábana, jamaica, chile costeño, nanche, quelites, nopales, chepil, panela, maracuyá, mamey y caña de azúcar que dan sabor a diversos platillos y bebidas que se elaboran durante la celebración.
Roy Chávez, quien dirige el restaurante Tito’s tierra de humo, les contó que para la Guelaguetza se prepara con lo mejor de su cocina, “con los platillos que agradan a los comensales, como el mole de chicatanas, pozole, chileatole y mole verde con carne de cerdo”.
“Este lugar en un centro comercial muy importante, aquí se concentran diversos grupos étnicos que generan una mezcla muy interesante. Putla es tierra fértil con productos endémicos como el rabo de iguana, planta silvestre que se prepara en pico de gallo, atole, guisos y moles”.
El cocinero tradicional participará en el Festival de los Moles, en el marco de las fiestas de la Guelaguetza.
Paralelo a los tradicionales Lunes del Cerro, que este año se celebrarán los lunes 26 de julio y 1 de agosto, se podrán disfrutar una serie de actividades culturales y artísticas, además de saborear la gastronomía de las diversas regiones de Oaxaca.
