Uno de los platillos españoles que ya forma parte del recetario mexicano es la paella. El arroz como ingrediente principal, lo demás es variable, puede ser pescado, mariscos, aves, conejo o caracoles, verdura, legumbres.
Nace entre los siglos XV y XVI cerca del lago Albufera, en Valencia, España como un platillo para campesinos y pastores, actualmente se sirve en los mejores restaurantes del mundo y varían los ingredientes de acuerdo a la región.
Uno de los eventos más destacados en el mundo es el Concurso Internacional de Paella Valenciana, una fiesta declarada de interés turístico.
Este evento reúne a participantes nacionales e internacionales, los jurados son destacados chefs, periodistas culinarios y líderes gastronómicos.
La última premiación se la llevó México gracias al restaurante Alikante, que se ubica en Pachuca, en Hidalgo, especializado, precisamente, en cocina española.
Visitamos en lugar, que se ubica en la calle Moctezuma 402, en la colonia Morelos.
Llegamos muy temprano, así que nos tocó conocer sus desayunos, que incluyen jugo de naranja, fruta y una taza de café.
Pedimos un clásico: el desayuno americano, dos huevos estrellados con tocino y tres hot cakes.
Saboreamos también el desayuno con tortilla española, que es la tradicional, acompañada con jamón serrano, aunque la puedes pedir con chorizo de pamplona, pimientos, quesos cabrales o sobrasada.
El emplatado está soberbio, pero el sabor es mejor, realmente exquisito.
Tienen también el desayuno ibérico, que es un baguette tostado con jitomate recién rayado y jamón serrano rebanado; el con bocadillo, que es con jamón serrano con queso manchego, arúgula, manchego, salami y mermelada de mango maracuyá; los molletes con tocino, con chorizo semi maduro y jamón serrano, y los chilaquiles, con salsa verde con un huevo tierno frito, chorizo español maduro y queso manchego.
Nos llamó la atención sus Huevos rotos, que son dos huevos estrellados servidos sobre cubitos de papa frita, que puedes acompañar con jamón serrano, chorizo maduro, chistorra o morcilla de arroz.
Realmente nos encantó el lugar, la atención personalizada del chef y, sobre todo, el buen sabor. Sin duda, vamos a regresar a saborear otras especialidades del menú.
