♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Antes era común, al visitar un hogar oaxaqueño, encontrarse en la sala o el recibidor, el cuadro de un bodegón.
Llamado también naturaleza muerta, se volvió un género pictórico, practicado por los grandes maestros de las artes plásticas.
Un tipo de obras que representan un conjunto de animales, frutas, verduras, flores, conchas, rocas, utensilios de cocina, antigüedades y toda clase de objetos, en donde resaltaba la composición y distribución de los elementos.
Desde Leonardo da Vinci pasando por Diego Velázquez y Vincent Van Gogh, el bodegón ha sido una constante en el arte. Una vertiente de la plástica que se popularizó durante el Renacimiento.
Guadalupe Salgado, artista plástica oriunda de la Ciudad de México, llegó a Oaxaca y se especializó en pintura al estudiar Artes Plásticas y Visuales en Bellas Artes de la UABJO.
Joven, ha realizo residencias artísticas en Quito y Tokio. Su obra ha sido expuesta, además de Oaxaca, en Aguascalientes, Tabasco, Yucatán, Quito y Nueva York.
Recientemente realizó una serie de esculturas en donde retoma el bodegón.
Lo interesante viene ahora, hizo un pacto con la panadería Poleo, Café Café y Yuxta Pop, una plataforma de arte, para llevar sus bodegones más allá del arte.
Se transformaron en postres. Se logró replicar cada uno de sus bodegones, dando forma a las esculturas, colores y ahora, sabores.
Esta exposición, y degustación, podrás apreciarla y saborearla, en Café Café, en la sucursal ubicada en la tercera calle de Bravo esquina con Porfirio Díaz, en el Centro Histórico, del 8 al 30 de octubre.
La finalidad es que, el espectador, podrá apreciar el arte con todos sus sentidos, desde la vista que enamora con sus colores y formas, el sentido del tacto, al apreciar la textura del bocadillo, el olor, con los aromas de este postre, y, sobre todo, el gusto, al saborearlo.
Una expresión artística que cobra sentido y da pie a una experiencia única, con varios significados.
Realmente vale la pena conocer este esfuerzo artístico y culinario.