Poco a poco todo vuelve a su cauce.
En Mazunte parece que no pasó el tiempo. La pandemia no los tocó. Se cuidan, por supuesto, han respetado todas las medidas sanitarias que recomendó el sector salud.
Al caminar cerca de la playa El Rinconcito encontramos un lugar increíble. Se llama Vendimia.
Es de esos lugares que nunca imaginas que podrás encontrar en un pueblo de la costa oaxaqueña.
Lo primero que probamos fue la picaña a la parrilla. Es un corte de carne perfecto, tierna, jugosa, con una coloración perfecta y un sabor inigualable.
Lo sazonan con chimichurri mientras lo asan sobre las brasas. Lo acompañan con puré de tomate y una ensalada de vegetales.
La Vendimia, como todos los lugares en Mazunte, respeta la arquitectura propia del lugar, un estilo rústico donde sobresale la madera. Completan con luces tenues que dan un ambiente romántico y acogedor.
Probar el asado, nos transportó a Argentina, con todo el ritual que implica.
Un encuentro de sabores y amistad fraterna.
Poseen también la receta original de las mollejas a la parrilla. Un corte que no puede faltar en un buen asado. Asado a fuego medio. Sólo si sabes prepararlas es que quedan tan ricas.
Por supuesto, no podían faltar las empanadas argentinas. Las preparan de res, tipo salteñas.
Doradas y jugosas, siempre protagonistas en la mesa.
Y cuando creímos que no podíamos probar algo más rico, llegó el tuétano.
¡Delicioso! Aparte de nutritivo, es toda una experiencia. El hueso, al ayudar a cocinar el interior, logra un sabor inigualable.
Definitivo. Una comida que enamora. La Vendimia es una vivencia gloriosa que no te debes perder por nada en tu próxima visita a Mazunte.