- Publicidad -spot_img

Barbacoa y mezcal: la fórmula para celebrar a papá

Yolanda Peach | Leche con tuna

En Barbacoa Leo se siente el calor de la tierra y el aroma intenso de la carne cocida lentamente. La barbacoa, envuelta en pencas de maguey, se prepara con paciencia, mientras el comal calienta las tortillas y un mezcal de cortesía espera en la mesa para abrir la jornada.

A pocos metros de la cancha de futbol rápido en Tlacolula de Matamoros, hay una escena que se repite cada fin de semana. Una receta que vive en la experiencia y la memoria.

Desde 1950, esta familia mantiene una forma precisa de hacer barbacoa: barbacoa de borrego y de chivo cocida con lentitud, sellada en pencas de maguey, servida con consomé, tortillas al comal y acompañamientos puntuales: una pasta de frijol, una sangrita, y en la primera ronda, siempre, un mezcal de cortesía.

Este Día del Padre, además de la barbacoa que define su historia, el lugar tendrá música en vivo: Sonata Lunar. Una forma de extender la mesa en esta fecha especial. Una buena comida que empieza con el ambiente, con el gesto de hospitalidad.

Cuando llega la barbacoa, está la verdadera magia que reúne a la familia. Barbacoa de chivo y borrego, blanca o enchilada, disponible por kilo, medio kilo o cuarto kilo, perfecta para compartir con papá, tan suaves que se deshacen en la boca, llegan acompañados de una tortilla bajada del comal, recién salida y aún caliente. Los tacos llevan esa salsa rojita que confirma: “Esto es lo que papá quería”.

Las memelitas, las quesadillas de flor de calabaza al comal y los consomés son el complemento ideal para un desayuno familiar, mientras el café de olla cierra la experiencia con el sabor tradicional que hace especial la mesa.

En el lugar, además del consomé con o sin carne, se pueden pedir los tradicionales tacos de barbacoa, memelitas de quesillo, tortillas y empanadas, todo pensado para disfrutar en familia.

Uno de los favoritos para esta celebración son las tortas de pan amarillo con barbacoa, que al calentarse en el comal absorben el vapor y los jugos, haciendo cada bocado inolvidable.

Para acompañar, ofrecen chocolate de agua, atole, champurrado, refrescos, pan de cazuela y cuernitos, para que la mesa quede completa.

En un momento en que muchos restaurantes buscan diferenciarse con fusiones y giros de autor, Barbacoa Leo hace lo contrario: apuesta por la precisión en la técnica tradicional para mantener la autenticidad y calidad que los define.

Para quienes piensan celebrar sin prisas, el mezcal ya está servido.

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Recientes