Un verdadero deleite, fue encontrarnos esta semana con nuestros amigos de Doba Yej.
Regresaron completamente renovados, ahora se ubican en la calle Manuel García Vigil 409-A, en el centro de Oaxaca.
Un concepto auténtico de gastronomía oaxaqueña y mexicana, con productos frescos, orgánicos y del campo.
Retoman su menú del día, con precios realmente accesibles. Son tres tiempos, la entrada, el plato fuerte y por supuesto, el postre.
Introdujeron desayunos, en los que puedes disfrutar emparedados con pan de pulque, puré de aguacate, espinaca y quesillo; con pan de manteca, chorizo oreado y compota de tomate riñón y con pan de trigo, hongos confitados y requesón.
Sus fusiones siempre han sido sorprendentes al paladar y nutritivas.
Por supuesto, no dejan atrás los clásicos, como los huevos al comal, que te los pueden preparar con espinadas, hongos, quesillo, tomates rostizados y albahaca, vegetales o chorizo oreado.
Los chilaquiles los preparan con chilorio, tomate riñón y chile tusta, poleo o hierba de conejo, que se pueden acompañar con tasajo, cecina, huevos al gusto o chorizo.
Como bebidas ofrecen el tradicional café de olla con piloncillo, chocolate de agua, chocolate de leche o jugo del día.
Como su menú del día va a variar, depende de lo que encontraron con la marchanta o los productores locales, estamos seguros de que todos los días te van a sorprender.
Este día, por ejemplo, hicieron de entrada para que eligieras una sopa de chile pasilla mixe, que es una receta que evoca las tradiciones culinarias de esta región, esas que te recuerdan la cocina de tu abuelita, con esos sabores tan cálidos.
O, una ensalada de acelga arcoíris, pera cristalziada, carambola y jocoque, que la verdad, estaba deliciosa, ni a cuál irle.
Como plato fuerte dieron tres opciones, el martajado de Suchilquitongo con cerdo, con un sabor muy oaxaqueño.
Pesca del día, compota de tomate riñón, un guiso que le quedó espectacular al chef, siempre deseoso de agradar al comensal.
Y, amarillo de hongos con codorniz. Ni qué decir. ¡Sencillamente delicioso!, por lo que nos puso en aprietos a la hora de elegir.
Y como postre, tres opciones también. Un helado de maíz azul fermentado con pan de trigo, cuya mezcla parecía imposible, pero el resultado fue fantástico.
Una tarta de pinole y tuna, que, para ser sinceros, nos sorprendió bastante, ¡riquísima!
Y el panqué de hoja santa ¿lo imaginan? Pues hasta que no lo vimos y probamos.
Después de este gran inicio, sospechamos que nos volveremos adictos, nuevamente, a la comida de Doba Yej.
Como siguen escrupulosamente las medidas sanitarias, por ahora, sólo pueden tener el servicio de restaurante a un 40 por ciento de su capacidad, pero también puedes llamarles al 951 308 8411 y pedirlo para llevar.
Doba Yej, sin duda, se ha superado con su oferta gastronómica, saludable, sustentable y sobre todo, deliciosa, por lo que los amantes de la buena comida, comenzaron a llegar, algunos los siguen desde que estaban en San Felipe del Agua.
Doba Yej, sin duda, se ha superado con su oferta gastronómica, saludable, sustentable y sobre todo, deliciosa.
