Creatividad y colorido en los sabores diseñados para la quinta edición del Festival Alebrije en Huatulco, fue lo que caracterizó la propuesta gourmet de los chef participantes.
Conferencias, talleres y cenas maridaje fue lo que disfrutaron cientos de visitantes locales y extranjeros del 4 al 7 de septiembre, en el evento cultural más importante en lo que se caracteriza como la temporada baja.
En Huatulco, se conmemora cada año el Festival Alebrije. Tiene como anfitrión el Dreams Huatulco Resort & Spa.
El Festival del Alebrije surgió con el propósito de honrar el legado artístico, culinario y cultural del estado de Oaxaca, además de brindar apoyo a los artesanos, a los que se les ofrece un espacio para vender sus mercancías a los huéspedes del Dreams Huatulco y visitantes, ya que se trata de un evento abierto al público.
Si bien los alebrijes son protagonistas en este festival, se puede admirar una colorida artesanía de diferentes regiones, como piezas de barro negro, pinturas elaboradas con grana cochinilla, textiles y joyería.
Inició el miércoles 4 de septiembre, con un recorrido por los estands de maestros artesanos en el lobby del hotel Dream.
Al terminar, se realizó un coctel de inauguración en el Gran Salón Oaxaca, donde chef dieron rienda suelta a su creatividad, utilizando ingredientes e insumos típicos de Oaxaca, con lo que demostraron, que la comida tradicional también puede ser gourmet.
Se sirvió una cuidadosa selección de platillos, como huevo negro con chile atole; quesos frescos y típicos del Istmo; quesillo; elotito tatemado con mayonesa de sal de gusano, quesillo; sushi de hoja santa, arroz de chepil, Tampico de pulpo y gota de mayonesa de chapulín; chile de agua relleno de atún, queso crema, mayonesa, aceite, limón, pitiona, con vinagreta; sushi con arroz de chepil, atún, aguacate, requesón de chepiche, mayonesa de cilandro silvestre; aguachile de camarón y aguacate, crocante de maíz con chapulín y gotas de aceite; mini esquite con mayonesa de epazote.
Como postre ofrecieron brownie de chocolate blanco con coulis de calabaza de castilla, limón y epazote; buñuelo frito relleno de crema, merengue suave de pimienta rosa con cobertura de chocolate blanca y ralladura de limón con nanche curtido dentro; tiramisú de queso mascarpone, café de olla, soletas de totopo istmeño y cenizas de totomoxtle; fresas con chocolate blanco y oscuro, y por supuesto, los tradicionales dulces regionales.
En bebidas presentaron cocteles con base de mezcal, así como vinos.
El Festival del Alebrije hace un homenaje a la cultura oaxaqueña, por lo que se convirtió en uno de los eventos anuales más importantes en las Bahías de Huatulco.
El jueves iniciaron las actividades, El traje de tehuana de los 1900’s a 2019, por Gilberto Martínez Fabián, en el salón Oaxaca.
Elaboración de Tapetes en Teotitlán del Valle por Pedro Montaño, en el salón Tangolunda.
Barro negro de la familia Pedro Martínez de San Bartolo Coyotepec por Carlo Magno, en el Salón Oaxaca.
Cena Maridame por el chef Hoshimar Vásquez del restaurante La Azucena Zapoteca, en el restaurante El Patio.
El viernes la ponencia Del metate a la boca, por Hoshimar Vásquez, en el salón Oaxaca
Barro policromado del Estado de Puebla por Daniel Paredes en el salón Tangolunda
Detrás de una máscara, por Jacobo Ángeles Ojeda, en el salón Oaxaca
Cena chef Miguel Ángel Mijangos del restaurante Ancestral en el restaurante Portofino
El sábado Textiles tradicionales e indumentaria de Chiapas por maría de Jesús Cervantes en el salón Mitla Montealbán.
El profundo azul de Añil por Édgar Jahir Trujillo, en el salón Mitla Montealbán
Telar de cintura en urdimbre de Santo Tomás Jalieza por Abigail Mendoza, en el salón Mitla Montealbán
Finalmente, se cerró con la cena por el chef Sergio Calderón Latasa, además de disfrutar de una pasarela oaxaqueña por el diseñador Soid Pastrana, amenizado por el cantante Juan Fe Pulido, en el Gran Salón Oaxaca.
El distintivo del Festival Alebrije es que son invitados grandes maestros artesanos que han sido premiados, quienes transmiten sus conocimientos en talleres, además de que se puede observar como elaboran las artesanías y se adquieren directamente con los productores.
El Dreams Huatulco Resort & Spa, no sólo se ha preocupado por incentivar a que el turismo visite esta región en la llamada temporada baja, sino dar a conocer todo lo que significa el folklor, la cultura y el arte de Oaxaca.
Esa fusión de la gastronomía y las artesanías características de Oaxaca es lo que atrae a los turistas y los llama a visitar las paradisiacas playas de Huatulco.
