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Plaza de Zaachila

Una tradición muy oaxaqueña son los días de mercado. Cada día de la semana tiene su propio mercado, domingo es el tianguis en Tlacolula; lunes en Teotitlán del Valle; martes en Santa Ana del Valle; miércoles en Etla; jueves en Zaachila; viernes en Ocotlán y sábado en la ciudad de Oaxaca.

Esta vez, hablaremos de Zaachila, un tianguis que se caracteriza por la comercialización de animales, además de alimentos como frutas de la región, verduras y sus carnes; además de ser considerado el más tradicional de todos, por ser completamente al aire libre.

Zaachila fue históricamente la capital zapoteca de Oaxaca después de que Monte Albán cayó bajo el control de los mixtecos, por lo tanto, se convirtió en un punto focal para el comercio dentro del valle de Oaxaca.

Los jueves se funden los colores y sabores, los aromas y sonidos, dando continuidad a la tradición de nuestros antepasados, quienes intercambiaban sus productos provenientes de las comunidades vecinas.

El mercado se instala alrededor del parque municipal; los comedores al aire libre ofrecen la típica gastronomía oaxaqueña: enmoladas, enfrijoladas, enchiladas, verdes y entomatadas acompañadas de huevos, tasajo, chorizo, pollo frito o cecina, además de memelas, empanadas, consomé, barbacoa de rollo, frijoles con pata, salsa de chicharrón, de queso y de huevo.

Si estás más tarde, se puede saborear el mole negro o coloradito, el amarillo, verde de espinazo, carne frita en salsa verde o roja, guías con tasajo, barbacoa, chiles rellenos, estofado y un sinfín de platillos.

Y como postre, los dulces típicos oaxaqueños, preparados en Zaachila con una receta especial, además de las nieves artesanales.

Alrededor se ponen los puestos de frutas y verduras cultivadas en la población o alrededores, así como puestos de ropa, artesanías de barro, madera, carrizo y metal, canastas, petates, sombreros, huaraches y sarapes.

Hay puestos especiales para vender chiles, granos y semillas, así como otro espacio para la venta de gallinas, patos, gansos, guajolotes, conejos y chivos.

Sin duda, ir a Zaachila es dar un paseo multicolor, donde puedes encontrar todo lo que necesites, además de degustar de la exquisita gastronomía que ya es una tradición de los jueves.

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