Son de las tortas más famosas en el centro de la ciudad de Oaxaca. Arrumacos de sabor y gozo al paladar desfilan en Tortas Esme, que se ubica todos los días en la esquina de las calles Rayón y Bustamante.
Olvídate del café con la dona en la tienda de conveniencia y decide entre milanesa, tinga, alambre, chile relleno o el guiso que tengan ese día.
“¿Cuál es la mejor?”, pregunté a los comensales que hacen fila para esperar su torta. Respondieron que cualquiera que elija figuraba en esa descripción.
La variedad de los platillos que ofrecen es nutrida: jamón, quesillo, queso de puerco tradicional de San Antonino, huevos con chorizo, tinga, chilaquiles, milanesa, alambre, chile relleno, salchicha oaxaqueña. Todos los días un guiso diferente.
Acompañan las tortas con chile habanero con cebolla, chiles jalapeños en vinagre o salsa tradicional avinagrada.
Tienen cinco años en el mercado y la propietaria, Esmeralda Rojas Hernández, está al frente. Los que prueban las tortas, regresan otra vez; incluso, tienen clientes que van a diario. “Gracias, nos vemos mañana”, es la despedida de varios.
Los precios son bastante amables: tortas de 15, 25 y 30 pesos. La especial cuesta 60 con una variedad de guisos y en telera. Las bebidas cuestan 10 pesos y tienen chocolate con leche, café con leche y chocolate de agua. La leche es pura de vaca.
Si quieres probarlas, tienes que apurarte porque por lo general, terminan a las 11 de la mañana. Van todos los días.
No sé en qué consista su secreto, pero si algo es seguro es que agradecerás cada mordida.
