- Publicidad -spot_img

Sazón que se siente: la magia en las manos

Yolanda Peach | Leche con tuna

A veces, el alma de un platillo no lo encuentras en la receta, ni en los ingredientes, ni siquiera en el fuego. A veces, el alma viene de unas manos. Manos que no miden, que no consultan libros. Manos que se mueven como si supieran el secreto de la vida. Como las manos de Luz.

La primera vez que vi cocinar a Luz María Reyes fue de espaldas. Solo eso: su espalda recta, su gorro negro que cubre el cabello, el vapor que sube entre cazuelas, y sus manos que se mueven con una certeza que parecía heredada de otra vida.

Había música de fondo -José José, creo- y, sin que se diera cuenta, tarareaba mientras picaba ajo. Nadie hablaba. El equipo en la cocina parecía saber que, cuando Luz cocina, se prepara algo más que comida. Se hace magia.

“Yo ya no mido nada. Todo lo manejo con las manos: la sal, la pimienta, el ajo… no ocupo cucharas, no ocupo nada. Siento una conexión… como que mis manos son mágicas”.

Luz tiene 18 años en la cocina, aunque en realidad, comenzó mucho antes. Aprendió entre olores. Fue su madre quien la introdujo al mundo del sazón, a ese lenguaje secreto que se habla entre ollas y sartenes. Pero fue la vida, y una chispa muy personal, la que le dio su propio acento.

“Desde un principio que empecé me dijeron que tenía un buen sazón… y fue ahí cuando me di cuenta que esto me gustaba, que esto era para mí”.

Es cocinera en Coco Beach, un restaurante donde los sabores parecen tener sal de nostalgia y sol en la piel. No hay un platillo estrella, pero si le preguntas, Luz no lo duda:

“Podría hacer camarones toda mi vida. A mi familia les encantan, y aquí también. Hay muchas maneras de prepararlos. Es un ingrediente noble, como uno”.

Cada vez que un comensal prueba algo por primera vez, Luz lo siente. En serio lo siente.

“Siento una gran satisfacción cuando prueban mi platillo y les encanta. Que les guste mi sazón… eso me llena”.

¿Su secreto? Tiempo. Atención. Y mucho, muchísimo corazón.

“Cuando entro a la cocina lo primero que pienso es que mis platillos salgan de lo mejor. Darles su tiempo, para que el comensal disfrute”.

Y sazón, claro. Pero no cualquier sazón.

“El sazón para mí es algo que tengo que ver. No es lo mismo que lo haga otra persona a que lo haga yo. Hay que freír bien, que agarre sabor rico en la cacerola. Ahí está el truco”.

Hay días en que no quiere hablar mucho. Pero entonces prende su música, Joan Sebastian, a veces; otras, Juan Gabriel, y empieza a bailar mientras cocina. Lo hace sin querer, como si su cuerpo también recordara.

“Esa música relaja… estás cantando, cocinando, hasta bailando. Te lleva”.

Luz quiere que quien se siente a la mesa se levante con el corazón lleno, “invito a las personas que no han probado Coco Beach a que vengan. Hay platillos deliciosos, buen sazón… y sobre todo, que se vayan satisfechos”.

Luz cocina como si cada receta llevara un pedacito de su historia. No necesita que la conozcas, solo hace falta probar una cucharada. Porque Luz no solo alimenta. Luz abraza.

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Recientes