- La cocina oaxaqueña se reafirma como un referente global de sabor y tradición en la 11ª edición de la Guía México Gastronómico 2025, donde se galardonó la excelencia, creatividad y compromiso con los productos locales
♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
La gastronomía oaxaqueña, cuna de tradiciones ancestrales y sabores inigualables, continúa el camino para conquistar el reconocimiento en el mundo entero. En la gala de la 11ª edición de la Guía México Gastronómico 2025, celebrada el pasado 27 de enero en el Hotel Grand Fiesta Americana en esta entidad, 19 restaurantes en Oaxaca fueron galardonados, al destacar su creatividad, pasión y respeto por los ingredientes locales.
En un evento lleno de emoción y orgullo, se reconoció la trayectoria de la cocina oaxaqueña y la innovación que estos establecimientos ofrecen a los comensales.
Destacó especialmente el reconocimiento al chef Alejandro Ruiz de Casa Oaxaca, quien recibió un merecido homenaje a su trayectoria. Este chef, que puso a Oaxaca en el mapa gastronómico mundial, representa la riqueza y el alma de su tierra con una propuesta culinaria que honra las tradiciones sin renunciar a la vanguardia.
A continuación, presentamos en orden alfabético a los 19 restaurantes que fueron elogiados por su dedicación y excelencia:
Alfonsina. Bajo la dirección del chef Jorge León, este restaurante celebra la cocina local, al tiempo de rendir homenaje al trabajo de las familias que cultivan, producen y crean los productos que llegan a su mesa. Su enfoque sostenible y cultural lo convierte en un referente en la región.
Almoraduz. Un referente de la alta gastronomía en la costa oaxaqueña, destaca por su fusión entre técnicas tradicionales y contemporáneas. Los chefs Shalxaly Macías y Quetzalcóatl Zurita ofrecen un menú que cambia con las estaciones, prioriza ingredientes orgánicos de productores locales, para crear platos frescos y llenos de sabores memorables.
Ancestral. En el emblemático barrio de Xochimilco, el chef Miguel Mijangos ofrece una experiencia sensorial única a través de la gastronomía oaxaqueña. Con un menú basado en insumos locales y una atmósfera que resalta el folklore y la cultura local, este restaurante se volvió un referente obligado para los amantes de la cocina regional.
Asador Bacanora. Una atrevida propuesta que fusiona sabores de todo México. Con un enfoque en la parrilla y la mixología, el chef Gabriel Pomposo ofrece una experiencia gastronómica que cautiva con su vanguardia, destilados y cócteles únicos, al lograr de cada platillo, una nueva y deliciosa aventura para los sentidos.
Casa Oaxaca. En el Centro Histórico, el restaurante del chef Alejandro Ruiz es un referente culinario. El lugar donde la tradición y la sofisticación se encuentran. Con más de dos décadas de historia, ofrece una cocina que integra los mejores ingredientes locales con una presentación exquisita, todo en un ambiente que invita a celebrar la cultura oaxaqueña.
Cobarde. El chef Pako Cortés crea una experiencia gastronómica única con un estilo casual y ecléctico. Fusión de sabores asiáticos, del Medio Oriente y de Europa del Este, que se mezclan con ingredientes mexicanos, hacen de su cocina una propuesta original y arriesgada.
Criollo. enfoque que va de lo tradicional a lo contemporáneo, el chef Luis Arellano explora las distintas regiones de Oaxaca a través de sus técnicas culinarias. El restaurante se nutre de la estacionalidad y de la riqueza de los productos locales, creando un menú que cuenta historias y despierta sentidos.
Crudo. Dirigido por el chef Ricardo Arellano, es un homenaje a la cocina omakase con un giro oaxaqueño. El menú, que fusiona sabores japoneses con ingredientes locales, ofrece una experiencia sensorial que lleva al comensal a descubrir sabores auténticos y deliciosamente complejos.
Kakurega Omakase. Un tesoro escondido en Puerto Escondido, combina la tradición japonesa con los ingredientes de Oaxaca, en un espacio que es tanto un homenaje a la cultura nipona como a la oaxaqueña. Bajo la dirección del chef Keisuke Harada, este restaurante ofrece una experiencia refinada, marcada por la simplicidad y la elegancia.
La Olla. Se ha consolidado como un destino para quienes buscan lo mejor de la cocina mexicana tradicional. La chef Pilar Cabrera diseñó un menú que cambia con las estaciones, resalta los ingredientes oaxaqueños más frescos y ofrece una mirada a la diversidad gastronómica del estado.
La Teca. Un refugio de la cocina tradicional istmeña. Su ambiente acogedor y su servicio amable hacen de este lugar un sitio imperdible para quienes desean experimentar la cocina más auténtica.
Las Quince Letras. Desde 1992, ofrece un recorrido culinario por todo Oaxaca, destacando su emblemático mole negro. La chef Celia Florián logró consolidar un restaurante que representa la esencia misma de la gastronomía oaxaqueña a través de sabores auténticos.
Levadura de Olla. Con una propuesta que honra las raíces culinarias de la Sierra Sur de Oaxaca, se ganó el reconocimiento internacional por su enfoque en los ingredientes y técnicas ancestrales. La chef Thalía Barrios crea un menú que rescata las tradiciones culinarias de su tierra, al tiempo de respetar los ciclos de la naturaleza y reconocer a los que hacen posible que los alimentos lleguen a la mesa.
Los Danzantes. Uno de los grandes nombres de la ciudad, destaca por su cocina de fusión, que mezcla lo mejor de la tradición oaxaqueña con innovadoras propuestas contemporáneas. Convierte la gastronomía en una celebración de la vida y la cultura local.
Metxcalli. El chef Gerson Madrid ofrece una propuesta que mezcla los sabores tradicionales con la modernidad. Rinde homenaje a las raíces y tradiciones arraigadas de Oaxaca, fusiona técnicas culinarias innovadoras con productos locales de la más alta calidad.
Pitiona. Un referente en la cocina de autor oaxaqueña, el chef José Manuel Baños logró fusionar el pasado, el presente y el futuro de Oaxaca en su cocina. Con un menú cuidadosamente elaborado y un espacio que invita a la reflexión, este restaurante se destaca por su creatividad y respeto por los ingredientes locales.
Tierra del Sol. La chef Olga Cabrera, creó un concepto culinario que honra la sostenibilidad, el consumo responsable y el respeto por la cultura mixteca. La gastronomía es un vehículo para compartir conocimiento ancestral y ofrecer una experiencia profundamente conectada con la tierra.
Tlamanalli. El santuario de la cocina zapoteca, un lugar donde Abigail Mendoza preserva la tradición culinaria oaxaqueña. Con más de 35 años de historia, este espacio es un ejemplo de respeto por la tierra y los ingredientes, un modelo de sostenibilidad en la cocina.
Zandunga. Bajo la dirección de la chef Aurora Toledo, logró darle el lugar que merece a la cocina istmeña. Su propuesta, que resalta las garnachas y sabores del Istmo de Tehuantepec, se convirtió en un referente en la ciudad, un lugar donde la comida casera y auténtica se vive con pasión.
El homenaje especial al chef Alejandro Ruiz, es un reconocimiento a más de dos décadas de trabajo incansable por poner en el mapa global la cocina de su tierra natal. Desde sus inicios en la cocina tradicional oaxaqueña, es un pionero en la manera de reinterpretar los sabores originarios con un toque contemporáneo, manteniendo siempre el respeto por los ingredientes locales.
Su influencia no solo ha trascendido en la gastronomía oaxaqueña, sino que logrado inspirar a chefs y cocineros de todo el mundo, consolidándose como una de las figuras más importantes de la cocina mexicana a nivel internacional.
Este reconocimiento a Alejandro Ruiz celebra el alma de la gastronomía oaxaqueña, que se mantiene viva gracias a chefs como él, quienes han sabido llevarla a nuevas alturas sin perder su esencia.
Con el trabajo de estos 19 restaurantes premiados, Oaxaca se reafirma como un destino culinario imprescindible, un lugar donde tradición y vanguardia se encuentran en cada plato, y donde cada bocado logra transmitir pasión, identidad y respeto por la tierra.
