♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
Sabor a Mar ha logrado cautivar a los amantes de la buena comida, que se ha distinguido por ofrecer un menú para definir las tardes con sabores auténticos.
En una conversación exclusiva con Jair Flores, el artífice de este lugar, nos invitó a conocer su propuesta culinaria y lo que hay detrás de cada plato.
«Nos preocupamos porque la gente siempre tenga una buena selección de música, buenos mariscos, que estén frescos, sobre todo nos preocupa que la gente se lleve comida fresca a su casa, a su boca»
El lugar, ubicado en calle Mangle, Roca Blanca, Zipolite, abre de jueves a martes de 13 a 21 horas.
Durante las tardes, el restaurante ofrece un festín de sabores que celebra la frescura del mar y la diversidad de la cocina costera. Entre los favoritos están los aguachiles en tres variantes, verde, chiltepil y negro, tostadas de pulpo y jaiba, o el ceviche tatemado, cada uno con ingredientes locales y técnicas culinarias tradicionales.
«En Sabor a Mar, el mar tiene muchos sabores», afirma Jair. «Podemos hablar de pescado, de pulpo, de almejas, de mejillones, pero la parte bonita es que la podemos conjugar con muchos ingredientes terrestres, vegetales, yerbas, aceites, hasta de la misma familia del sabor que da el carbón, el humo, eso es a lo que sabe Sabor a Mar y sabe a mar también».
Una gran diversidad, como el guacamole con chicharrón de pulpo, las pastas con camarones picantes o la pasta Alfredo con pollo, o la pasta con espinacas a la crema.
Más allá del tema botanero, están las bebidas, desde micheladas, tragos como piña colada o mojitos, carajillos, martines y, por supuesto, mezcalitos, mezcal con sabores costeños, como la piña, el maracuyá o el tamarindo.
“Si visitas Zipolite, una parada en Sabor a Mar es esencial, desde la frescura de los ingredientes hasta la calidez del servicio, un destino culinario que deja una impresión duradera en cada visitante”.
En definitiva, un menú que celebra la frescura del mar y la riqueza de la cocina costera.
