♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
En las costas de Puerto Escondido, la brisa marina trae consigo no solo el susurro de las olas sino también el aroma irresistible de un platillo que ha cautivado a locales y turistas por igual: las pescadillas. Estas no son simplemente un antojo más; son una representación culinaria de la rica herencia marítima de México, especialmente de las costas.
Las pescadillas han encontrado un hogar especial en Puerto Escondido. Es en este rincón costero donde Miriam Martínez Ayuso, del comedor Magaly, nos ofrece una experiencia gastronómica inigualable con su versión del platillo.
Las pescadillas son, en esencia, la fusión perfecta entre una quesadilla y un guiso de pescado. Una tortilla de maíz, base fundamental de este manjar, se rellena generosamente con pescado guisado, condimentado con especias como ajo, chile, cebolla, aceituna, laurel, comino y canela. Una vez rellenas, estas delicias se doran en aceite hasta alcanzar una textura crujiente por fuera y un relleno jugoso y sabroso por dentro.
«Las pescadillas las preparamos con un relleno de pescado asado blanco que lleva ciertas especias como un entomatadito», nos cuenta Miriam Martínez Ayuso. «Es un plato muy típico de la región, muy de la costa que tienes que venir a probar», añade con orgullo.
Lo maravilloso de las pescadillas es su versatilidad. Mientras que algunas versiones incorporan sardina, tilapia, marlín, o atún, en Puerto Escondido, el huachinango se destaca por sus propiedades nutricionales, aportando vitaminas del complejo B y proteína de alta calidad.
El proceso de servir una pescadilla no es menos meticuloso. Se presenta sobre una cama de ensalada fresca, adornada con jitomate, cebolla, perejil y aguacate, todo ello rematado con una salsa o aderezo que eleva la experiencia gastronómica a otro nivel.
Las pescadillas no son solo un manjar; son un pedazo de historia, cultura y tradición. Cada bocado evoca recuerdos de días soleados en la playa, risas compartidas y el inconfundible sabor del mar. En Puerto Escondido, y en particular en el comedor Magaly, las pescadillas no son solo un plato; son una experiencia que todo amante de la buena comida debe vivir.
Así que, si alguna vez se encuentra en las costas de Puerto Escondido, no deje pasar la oportunidad de deleitarse con este tesoro culinario. Las pescadillas de Miriam y del comedor Magaly esperan para llevarlo en un viaje de sabor inolvidable.
