Una de las creencias prehispánicas que se conserva hasta la fecha, y en la que coinciden varias culturas, es que, con los vientos fríos del norte llegaban los espíritus de los muertos a visitarnos, y, para recibirlos, se organizaban fiestas en su honor.
Es quizá, la única tradición que no lograron erradicar los españoles durante la conquista, pese a los trabajos de evangelización.
Uno de los lugares más simbólicos para celebrar estas fechas es la Villa de Etla, donde se celebran las tradicionales muerteadas o comparsas, un mega desfile donde cientos de personas se disfrazan y bailan por las calles al ritmo de la música.
Los disfraces suelen ser muy elaborados y participan desde niños, hasta personas mayores.
Este año, el colectivo Cor-Arte de mujer le tocó organizar la megamuerteadita de la Villa de Etla, que realizarán el domingo 30 de octubre a las cuatro de la tarde, con las bandas Prendedora Banda Encinera y Banda Pequeña del Valle.
El punto de encuentro es en el Muralito, en la calle Morelos esquina con Melchor Ocampo.
Enseguida se realizará una expoferia, donde podrás degustar de la gastronomía de varias regiones de Oaxaca, como mole, pan, dulces tradicionales, chocolate y dulces.
Participan también artesanos de diferentes materiales, y se podrá admirar un cráneo monumental, intervenido por cinco artistas plásticos, como Noel Gómez Loenzo, René Chimil y Shine Popoca.
Una opción para disfrutar de estas tradiciones ancestrales, conocer un poco más de nuestra cultura, saborear la gastronomía local y divertirse con el disfraz de tu preferencia.
