Sabe que sus platillos son el reflejo de su cultura y tradiciones. Raquel Silva Méndez es reconocida como maestra cocinera, primero, por el reconocimiento en Oaxaca, y después, porque con su cocina preserva el legado de San Juan Bautista Cuicatlán.
Las ollas de barro, el fogón de leña son elementos indiscutibles en Los Arcos, el restaurante que dirige desde hace 25 años en el centro de Cuicatlán.
Silvia conoció el mundo de la cocina a los 10 años de edad, de la mano de su abuelita y su mamá. Su abuelito laboraba en el campo, así que todos los días le llevaba su comida, así aprendió también el trabajo que cuesta conseguir los alimentos que da la tierra.
“Recuerdo que mi primer platillo, que preparé a esa edad (10 años) fueron rajas a la mexicana”.
Todavía era una niña cuando se vino a vivir a la capital oaxaqueña para terminar la primaria en la Héroes de Nacozari, donde curiosamente llevó clases de cocina.
Volvió a Cuicatlán a los 19 años y un año después se casó. Vivió en la capital oaxaqueña nuevamente por tres años y abrió una cocina económica a principios de los 90.
Finalmente se estableció en su tierra natal, San Juan Bautista Cuicatlán, donde abrió el restaurante Los Arcos, donde ofrece cocina tradicional oaxaqueña.
Mole negro, chiles rellenos, chichilo de res, estofado, tesmole de res, pollo o espinazo son algunos delos platillos que caracterizan a Los Arcos.
Su cocina pronto empezó a ser reconocida por salvaguardar los platillos icónicos de Cuicatlan y la empezaron a invitar a eventos gastronómicos.
Participó en el Foro Mundial de Gastronomía en Acapulco, en el primer y segundo encuentro de Cocineras Tradicionales en Oaxaca y lleva 10 años de ser parte del grupo d Cocineras tradicionales, participando tres años seguidos en el Saber del Sabor.
También participó en el festival de los Siete Moles, con atole agrío y licor de tejocote.
A sus hijas, Elizabeth, Marbella y Raquelita, les ha depositado sus saberes y escribe un recetario para que se preserve este legado.
“Me gustaría que el día que yo tenga que irme, mis hijas sigan con esa tradición (…) que me recordaran de esa forma, que sigan con mis platillos y respeten todos los ingredientes que uso”.
Los Arcos se ubican en la calle Rayón número 15, abren de lunes a sábados, de las 8 de la mañana a las 6 de la tarde. Tienen servicio a domicilio en la población al número 236 374 0006 o por WhatsApp al 236 109 7582.
Comida corrida y a la carta, “las comidas que se elaboran es principalmente el platillo emblemático de mi pueblo el platillo que se llama chile caldo, el mole negro, los chiles rellenos, el estofado y muchos platillos que se hacen”.
Los conocedores de la cocina tradicional, acuden a visitarla, “el secreto de mis guisos de que preparo en mi restaurante es mi sazón, todas tenemos una sazón muy especial y ese es mi secreto, sazonar bien los ingredientes y de ahí estará muy bien, muy delicioso”.
Su mayor satisfacción, confiesa, es que le digan que estuvo rica la comida, “es la satisfacción que yo me llevo, no tanto el dinero, porque el dinero va y viene, es mi satisfacción que me digan qué rico y que regresen”.
Raquel piensa mucho en lo que pasará en algunos años cuando no esté. “Veo que los años no pasen en balde y lo primero que hago es persignarme y pedirle a Dios que me ayude, y seguir con mi trabajo (…) es un ciclo de la vida y lo he pensado mucho y estoy en la mejor disposición, a la hora que Dios diga, dejarles a mis hijas este libro de recetas”.
Esperemos que falten muchos, muchos años para que eso suceda, en tanto, disfrutar del sazón de Raquel es una oportunidad que se debe aprovechar al visitar Cuicatlán.