Saberes ancestrales, mixología de autor y un menú de la cocina tradicional oaxaqueña, es la propuesta de Oaxakita, de la cocinera tradicional Mariana Gómez González, en Valle Dorado, Aguascalientes.
En la tierra de José Guadalupe Posada radica esta familia originaria de Tlacolula de Matamoros, heredera de las recetas y técnicas de los sabores que identifican a Oaxaca.
Se ubica en Avenida las Américas 1738, en el fraccionamiento Valle Dorado. Sólo al entrar, es como pasar a otra dimensión para llegar a Oaxaca.
Tabique, madera y palma predominan en la arquitectura, un espejo de agua donde se reflejan los órganos y nopales, maguey, barro negro, artesanías de todas las regiones.
Como estar en un día de fiesta, dos marmotas de calenda recorren el restaurante. Tienen un mural dedicado a los maestros mezcaleros y, ahí mismo, una exhibición de esta bebida.
Todos los detalles están muy cuidados. Manteles individuales artesanales, al igual que la vajilla, los típicos canastos de mimbre, los molcajetes y metates.
Oaxakita te ofrece una experiencia cultural que te llena los sentidos. Bebidas zapotecas como el champurrado, el kaapeh kakaw o el café de olla.
Directamente en la mesa, baten y sirven el espumoso chocolate de agua o de leche. Los jugos naturales los preparan al momento.
Hornean el pan preparado de forma artesanal: pan de cazuela, pan de yema, tronquito relleno o polvorones.
Si vas a desayunar, puedes pedir entomatadas o enfrijoladas, acompañadas de tasajo o cecina, empanadas de amarillo.
Tienen los antojitos típicos: quesadillas fritas, memelitas, tamal de mole negro en hoja de plátano, chapulines al mojo de ajo, sopa de médula, una botana de quesillo artesanal, o una botana con chapulines, gusanos de maguey, ajos asados en comal de barro y cacahuates.
No necesitan mandar a traer todos los productos de Oaxaca, elaboran el pan, el quesillo, el queso, el chocolate, el chorizo, la cecina enchilada, y, por supuesto, el mole. Aparte, los puedes comprar para disfrutar en casa. Ahí se preparan las tortillas a mano.
No se puede hablar de Oaxaca sin ofrecer mole. Tienen el estofado almendrado que sirven con pollo, arroz blanco y chiles en escabeche, el tradicional mole negro oaxaqueño elaborado con 34 ingredientes y el mole rojo que sirven con pollo. Ofrecen enmoladas y enchiladas.
Las carnes asadas, a las brasas, como debe ser, costillas de cerdo que sirven con puré de papa criolla y ensalada; las carnes asadas que incluyen tasajo de res, cecina enchilada y chorizo al carbón, acompañadas de frijolito negro.
La opción botana Oaxakita para cuatro personas es una canasta con tasajo, cecina, chorizo, quesadillas fritas, tamales, memelitas, chapulines, quesillo, frijoles de la olla y ensalada.
De lunes a viernes tienen caldo de res con chile guajillo, los fines de semana, la tradicional barbacoa de borrego estilo Tlacolula.
No pueden faltar las tlayudas, está la tradicional acompañada con carne asada, la de chapulines, la de insectos, la del huerto con flor de calabaza, germen de alfalfal, lechuga orejona, quesillo, nopalitos y champiñones o la extendida.
Para tomar, tienen aguas frescas, chilacayota, agua de horchata con fresa y nuez, de mango con hierbabuena, de maracuyá y de guanábana. El tejate, por supuesto.
Arroz con leche con finas láminas de plátano macho, pastel de chocolate semi amargo oaxaqueño, gelatina artesanal, flan casero y plátanos fritos, los postres.
Dejamos para el final su mixología, que es amplia. Ya sea con mezcal espadín, mezcal pechuga o mezcal tobalá. Los bautizaron con nombres que recuerdan su origen.
La Llorona, Huatulco, Sandunga, Barro Negro, Zipolite, Dios nunca muere, latidos de Mezcal, Cainzú, Kaapeh Mazzkali, Papaloapan, Danzón Nereida, Chemezcal, Monte Albán, Chapulinada y Cantrito.
El Oaxakillo, por ejemplo, está preparado con mezcal espadín, café de especialidad y licor 43.
Tienen catas de mezcal y también, su propia marca.
Abren de lunes a sábado de 8 de la mañana a 11 de la noche, los domingos abren a las 8 de la mañana y cierran a las 9 de la noche. Tienen servicio a domicilio gratis y los pedidos los reciben por WhatsApp al 449 5803 465.
Un templo para los sentidos, para vivir experiencias que saben a cultura y tradiciones, un restaurante con mucho corazón y que vibra para orgullo de Oaxaca.
