Un recorrido para conocer la mística Chinantla es lo que nos ofrecen Carolina Mejía Martínez y Fabricio González Soriana en su libro La Chinantla Crónicas gastronómicas. Logran que el lector se enamore de esta región al adentrarse a su cultura culinaria.
Antes de hablarnos sobre el libro, Fabricio nos recordó qué es la Chinantla, y para estudiarla, nos refirió que son cuatro las formas de conocerla: en forma étnica/cultural, histórica, ecológica y gastronómica.
San Juan Bautista Tlacoatzintepec, San Pedro Sochiapan, Ayotzintepec, San Felipe Usila, San José Chiltepec, San Lucas Ojitlán, Santa María Jacatepec, San Juan Bautista Valle Nacional, San Juan Lalana, San Juan Petlapa, Santiago Jocotepec, San Pedro Quiotepec, San Pedro Yolox y Santiago Comaltepec son los 14 municipios que comprenden esta nación indígena de México, cada uno, con su encanto propio.
“La Chinantla es una entidad polifórmica y polisemántica (…) Cuando hablamos de la Chinantla no podemos hablar de una sola, sino de muchas”.
Nos contó, que al igual que Carolina, trabaja en la Universidad del Papaloapan, en donde los académicos establecieron rescatar la cultura de la Chinantla en un evento cultural anual, así es como nace de la Semana de las Culturas.
Este interés por la cultura chinantleca los lleva a realizar una investigación de la gastronomía de la región durante cerca de año y medio, “lo más difícil fue entrar a las comunidades, sobre todo, buscar informantes, que tienen sus usos y costumbres. Tuvimos que encontrar a una persona conocida y que tuviera conocimiento sobre esta cultura”, nos confía Carolina, quien añade que plasmar los textos y editar el libro, les llevó entre cinco y seis meses más.
Periodista, decidió que era la crónica el género idóneo para tocar la sensibilidad de los lectores y facilitarles el conocimiento de esta milenaria cultura. El resultado son siete crónicas deliciosas, que no sólo abren el apetito, sino el hambre voraz por conocer de este pueblo del Papaloapan.
“Quisimos saber de esas vidas, quisimos saber más de la Chinantla y la cocina nos pareció el sitio preciso para comenzar a darle voz a esas historia, para que entreveradas hicieran un retrato íntimo y revelador de la vida dentro de esta provincia y definir, al menos en cierta dimensión, su naturaleza diversa y sus rasgos particulares”, anotaron en su prefacio.
Al presentar el libro, confesaron que descubrieron, durante su investigación, la verdadera riqueza gastronómica de La Chinantla. No obstante, advierten que existen varios factores que arriesgan que este patrimonio culinario pueda perderse.
“Están perdieron la dieta fluvial porque ya no hay especies en los ríos (…) por ejemplo, el caldo de piedra, parte de un sistema fluvial”, lamentan al recalcar la infinidad las especies nativas que se perdieron al construir la presa Miguel Alemán.
Más que periodismo culinario, La Chinantla Crónicas gastronómicas, es una herencia para la humanidad.
Sobre el libro, puntualizan que quisieron sentar una base más allá de un recetario, lo que logran con maestría. Consiguen que el lector sea un visitante furtivo de estos pueblos, entre a los fogones y a las mesas para ser testigo de la cosmovisión que perdura hasta nuestros días y que es la que da la identidad a la Chinantla.
