Observar a las hormigas en su diario acontecer puede convertirse en un ejemplo de vida. Verlas trabajar con tanto orden y empeño, con esa mentalidad de grupo, perseverancia y paciencia.
Esos pequeños insectos son un ejemplo de compañerismo, de tener el coraje de empezar una y otra vez, rescatando experiencias, mostrando creatividad, trabajo en equipo y solidaridad en beneficio de su comunidad, buscando el bienestar de todos.
Cuando conocí Tortas La Hormiga pensé que no pudo tener un nombre que los describiera mejor. Cada uno con su tarea y trabajando en equipo, pero no sólo eso, sino que la mayoría de los clientes son gente trabajadora, que pasa por alguno de los locales para disfrutar una torta y seguir con su faena diaria.
Sin embargo, el nombre no fue pensando en su significado, sino en el inicio era remolcada por una camioneta de la Volkswagen, una línea que era conocida como La Hormiga, por lo que la caseta era conocida como “la hormiguita”.
Nace como un proyecto familiar. Una pequeña caseta que se instalaba cerca del Llano. En 1989 consiguen que el municipio autorice el inicio de operaciones y se instalan formalmente en el Jardín Conzatti.
La Fanta, que era la que rotulaba cada año la caseta, en esa ocasión le puso formalmente La Hormiga, que al fin y al cabo, reflejaba el trabajo diario.
Al inicio tenían una estufita con una plancha de acero de 40 por 60, así que se compró una caseta nueva, con una plancha industrial de 90 centímetros.
Al inicio, los ingredientes para las tortas se compraban a diferentes personas, los chiles rellenos, los frijoles, las salsas, ya después, comenzaron a preparar todo, los chiles en vinagre, la pierna, la tinga, el pollo, la milanesa, y hasta la fecha, todo es del día, ya que no refrigeran nada para el día siguiente. Una mayora es la que está a cargo de que se prepare todo con el sazón que los caracteriza.
Puedes pedir las clásicas de quesillo, jamón, pollo, chorizo, tinga de pollo, cecina enchilada, doble queso, queso de puerco, tasajo, salchicha oaxaqueña, pierna de puerco, milanesa de puerco, chile relleno de picadillo, huevo con jamón y huevo con chorizo.
También tienen las consentidas, hawaiana, con quesillo, jamón y piña; hormiga cubana, con quesillo, pierna, chorizo y jamón; y alambre, con tasajo, quesillo, pimiento morrón y aderezo.
Agua de jamaica o café cuando hace frío, además de refrescos y jugos embotellados.
Su trabajo e higiene para preparar los productos han sido reconocidos, incluso, fue la primera fonda en México en conseguir el certificado de manejo higiénico de alimentos.
La demanda provocó que la hormiga se expandiera a los mejores lugares de Oaxaca, es así que se abrieron las sucursales, quedando la matriz en el Jardín Conzatti, en el centro, con teléfono 513 9455.
Cuentan con la sucursal del Zócalo, en la primera de Trujano, en el centro, con teléfono 501 2053; Registro Civil, en Fuerza Aérea Mexicana sin número en la colonia Reforma y Amapolas Sur, en Amapolas 605, colonia Reforma, con teléfono 503 8806; empedrado de Amapolas, en Amapolas 1011, colonia Reforma, con celular 951 227 9028; La Calzada, en calzada Porfirio Díaz 423, con celular 951 327 96 74 y en Plaza Mía, en avenida Universidad 400, con celular 951 288 9800, ya que en todas dan servicio a domicilio en las zonas cercanas.
Como también preparan tornamesas para bodas, XV años y otros eventos, en los que preparan tamales, tortas, tacos dorados y comida oaxaqueña, tienen a La Hormiguita.
“Una vez un vehículo chocó contra la caseta del Conzatti y se la llevaron al corralón, tuvo que salir al quite La Hormiguita con el letrero “mamá está enferma”, lo que fue muy aplaudido por los clientes que van a diario”.
Una de las características de La Hormiga es ver largas filas esperando por su torta, ya que las tortas se preparan al momento, “hemos batido récord para que el tiempo sea mínimo”.
La Hormiga es símbolo de confianza y tal vez es el olor que despide la plancha, lo que lleve a un cliente a esperar.
Otra característica de esta empresa, es su solidaridad con su comunidad, conservan limpio el espacio y le dan mantenimiento a las jardineras, le regalan su torta a la policía que resguarda el jardín y colaboran con varias causas regalando hasta 200 tortas, por supuesto, están al corriente en los pagos de Hacienda Seguro Social e Infonavit.
La Hormiga ya es un clásico en Oaxaca, tan es así, que turistas de Estados Unidos, Canadá, Corea, Italia “una vez, unos periodistas de Nueva York hicieron un reportaje en Oaxaca y se llevaron una torta porque el jefe de redacción la esperaba para probarla”.
Son muchas las experiencias que les ha tocado vivir, “vimos a un joven esconderse detrás de un eucalipto con un ramo de flores, una muchacha caminaba rumbo a La Hormiga cuando éste salió, así que todo el personal comenzó a aplaudir mientras ellos se abrazaban… nos toca ser testigos de muchas historias”.
A pesar de que les han sugerido establecerse como algo más formal, “¿por qué cambiar si estás bien?” La Hormiga sigue manteniendo su sazón y constancia de hacer siempre de la mejor manera los productos que ofrece, convirtiéndose ya en un ícono de la ciudad de Oaxaca.