Marisquería Playa del Carmen

Su tradición culinaria en mariscos tiene más tiempo del que dice su nombre, Marisquería Playa del Carmen desde 1984.

Anuncian que su especialidad es lograr que se disfrute la mejor comida del mar en un ambiente familiar y lo cumplen.

La historia se remonta desde 1978, cuando el matrimonio formado por Fabián Ramírez Cruz y su esposa Consuelo abre una marisquería enfrente de La Merced. La llamaron La Red.

La dedicación a la cocina en esta especialidad logra un crecimiento constante y deciden abrir otra marisquería más, con un concepto más propio, Marisquería Playa del Carmen en la colonia Reforma, que también ocupa pronto un lugar en la preferencia de los oaxaqueños.

Tiempo después, venden La Red y en el 2002 rentan el local de la colonia Reforma al nuevo dueño de este restaurante.

Abren en tanto, la marisquería en Constitución y Calzada de la República, tiempo después, ya con la intervención de los hijos del matrimonio, inauguran la sucursal de Flor de Azahar 104, en la colonia Valle de los Lirios, Oaxaca, a escasos metros de la avenida Universidad, en septiembre del 2013.

Cuando su arrendatario les devuelve el local ubicado en Belisario Domínguez y Emiliano Zapata, deciden abrir ahí una tercera sucursal.

“Trabajamos dando lo mejor. A lo mejor invertimos un poco más, pero preferimos ofrecer la más alta calidad”, comenta Óscar Ramírez, uno de los hijos del matrimonio, a cargo de la sucursal de Flor de Azahar.

Esta marisquería fue construida expresamente para este fin. Es una construcción fresca y acogedora, que te permite disfrutar con la familia. Tiene un área de estacionamiento, wifi libre y da la sensación de estar cerca de una playa.

Esa sensación se acentúa cuando pruebas los platillos y los mariscos tienen ese sabor a los que venden en las palapas apostadas en la costa, platillos cocinados con los productos más frescos recién salidos del mar.

“No utilizamos mariscos congelados. Nuestros proveedores vienen a diario (….) es algo que la gente lo nota por el sabor”.

Sin duda, otro de los secretos que obligan a volver a quien visitó el lugar, es la atención; desde el momento en que pones un pie en el lugar eres recibido con afecto. El dueño, personalmente, verifica que estés bien atendido y tiene tanto carisma, que hasta los niños lo abrazan para agradecer lo que comieron.

Aunque se pueden observar familias enteras, parejas o grupos de amigos, también van para reuniones de trabajo y de autoridades.

Entre sus platillos más destacados está la cazuelita de mariscos, una sopa espesa, gratinada con queso manchego y chipotle; el filete de lenguado, con mantequilla y gratinado con quesillo, el filete de salmón en salsa de chapulín, los camarones a la mantequilla y la mariscada del Carmen, todo un clásico en esta marisquería.

También sus postres son estrella, como el pastel de oreo, el pay de plátano o los plátanos Singapur, en los que utilizan plátanos tabasco y licor de café.

Ninguno de los platillos son preparados en serie, cada platillo es personalizado atendiendo a la petición del comensal. Al finalizar, te ofrecen un café de cortesía y lo mejor, su propuesta gastronómica se acomoda a cualquier bolsillo.

Definitivamente el sabor que te deja la Marisquería Playa del Carmen es ese que se forma cuando sonríes.