Un llamado enérgico a defender nuestra comida, es el que realizó la chef Alma Cervantes Cota al impartir la conferencia La influencia de los migrantes en la comida, en el Centro de Convenciones, en el marco del tercer Encuentro de Cocineras Tradicionales de Oaxaca.
La chef recordó que la migración ha existido siempre, incluso, dijo, se tienen registros desde el periodo lítico, 30,000 años a.C., un éxodo que trae consigo cambios en la alimentación.
Incluso recordó que al llegar los españoles a México se da una fusión gastronómica muy fuerte, más que éstos venían saliendo de una invasión árabe de cerca de siete siglos, por lo que su cocina tiene una carga asiática muy fuerte, como el uso del ajo en sus platillos, por ejemplo.
Sin embargo, enfatizó, pese a la constante migración, sobre todo en México, se debe defender nuestra comida de cambios radicales que peligran la identidad alimentaria.
Alertó que estos cambios pueden provocar pérdida de sazón, quebranto de sabores cognitivos, olvido de la historia social e historia familiar, disminución de sabores, daño irreparable en nuestro sentido de pertenencia, menoscabo en nuestro código de comunicación, y sobre todo, pérdida de nutrición.
Exhortó a tener la menta abierta para probar los verdaderos sabores de México, esa que llega al corazón o a los sentimientos.
La chef deploró que actualmente se esté acabando con la alimentación sana y las técnicas de preparación de platillos, «se prefiere la comida chatarra, pero la decisión es nuestra (…) recordemos que hay alimentos chatarra que el riñón se tarda hasta seis meses en digerir- Somos lo que comemos», enfatizó.
Advirtió que somos lo que comemos y que la responsabilidad de la alimentación es propia, «no permitamos que nos impongan la porquería de otros países, defender el patrimonio gastronómico e identidad nos corresponde a todos. Los invito a educarnos comiendo nuestra historia».
