♦ Yolanda Peach | Leche con tuna
La cocinera tradicional oaxaqueña María Guadalupe Añorve Zavaleta recibió recientemente dos reconocimientos a nivel nacional que destacan su compromiso con la conservación y difusión de la gastronomía ancestral mexicana.
Estos homenajes son un reflejo del respeto que su trabajo genera entre especialistas y organizaciones dedicadas a preservar las raíces culinarias del país.
El Grupo Culinario Internacional Mexicano, dirigido por el master chef Agus Tamayo, otorgó a Lupita un certificado que reconoce su gran dedicación en la elaboración de platillos que honran la herencia ancestral de la cocina mexicana.
En sus palabras, la maestra cocinera expresó con emoción que este reconocimiento la compromete a una labor responsable y constante para preservar ese legado.
Por otra parte, la organización Culinaria Internacional Los Sabores de México también hizo un reconocimiento público a María Guadalupe por el amor y la pasión que imprime en cada creación culinaria, cualidades que considera esenciales para enaltecer la riqueza de la gastronomía tradicional. Un premio que destaca la importancia de mantener vivas las técnicas y sabores heredados de sus ancestros.
María Guadalupe Añorve, representante de Mártires de Tacubaya, replica recetas tradicionales aprendidas de su abuela y cocineras de su pueblo. Su trabajo se basa en el cuidado y respeto por la historia que cada ingrediente y cada método representa.
Desde sus inicios, Lupita Añorve ha recorrido un camino lleno de esfuerzo y dedicación. Su historia comienza desde cero, sin tener ningún apoyo hasta terminar recorriendo las calles de Oaxaca donde ofrece sus tamales.
Un trabajo diario que la acercó a la gente a quienes les comparte las recetas auténticas de la cocina costeña. Ha consolidado su conocimiento y respeto por las tradiciones culinarias que defiende con orgullo y pasión.
Con humildad y gratitud, Lupita Añorve expresó: “Doy gracias a Dios, y a mis padres, Bernardino Añorve Nájera y Felicita Zavaleta, por todo lo que me enseñaron”.
Para ella, el verdadero secreto de la gastronomía tradicional está en el corazón con el que se cocina. “Hay que ponerle amor, o como decía mi mamá Doña Licha, hay que ponerle enjundia a la comida”, comparte, al agregar que, para ella, “estos reconocimientos es un abrazo grande para mi gente”.
El valor de su labor destaca también por reconocidas figuras del ámbito culinario, como la maestra Emma González, quien acompaña a Lupita en este camino.